Él y yo no somos compatibles

Él y yo no somos compatibles

Georgina Méndez

27/06/2018

Esto no va a empezar con un: «Erase una vez» o un: «Hace mucho, mucho, pero mucho tiempo», no. Esto va a empezar como realmente se inició, con algo tan aburrido y fácil, que tú mismo te preguntarás: «¿Y ahora qué?».

El inicio que marcó mi corazón de por vida, y el corazón de él, bueno aunque eso si no sé exactamente.

«Hola»… La palabra más odiosa e inevitable para mí. ¿Cómo algo tan simple y aburrido puede cambiarlo a uno? Bueno… Creo que aquí es donde vamos de nuevo.

Ambos…Él y yo, piel clara, ojos café oscuro y una cabello negro como el universo. ¡Que perfecto inicio!

¿Qué hubiera pasado si él no se hubiera enojado? ¿Me hubiera dicho lo mismo? ¿Qué hubiera pasado si hubiera ignorado mis sentimientos hacia él? Tenía mucho miedo de perder lo… Y lo perdí.

Y así fue como empezó todo. Ambos no estábamos seguros de empezar y tampoco estábamos seguros de terminar.

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En estos momentos mis sentimientos están demasiado alborotados, que en realidad no sé si son mis pensamientos o emociones o ambas mezcladas. ¿Es bueno ponerse a pensar en eso ahorita? Les contaré mi historia, pero primero buscaré un poco de inspiración en mi canción favorita… No man is an island – The Script.

Era un día normal, ¿a qué me refiero con «normal»? Me refiero a que era un día sin adrenalina, cero acción. Yo estaba en el colegio con mis amigas, ahí molestado como siempre. Cuando pasa Francisco, el chico más «hermoso» del colegio. Todas mis amigas dicen que está horrible, pero yo lo veo perfecto. Yo miraba todo perfecto en él, tengo tan presente una vez cuando se cayó de las gradas y a todos les dio risa y a mi me dio ternura, ver su cara sonrojada y su rodilla raspada, obviamente el se rió también con el resto de las personas pero yo me di cuenta en su rostro, tenía una expresión de incomodidad pero mejor decidí irme de allí.

Tocó el timbre para indicar que el día cincuenta y dos de clases había acabado. Apenas llevamos cincuenta y dos días de clases, bueno, vamos bien hasta cierto punto.

Me he puesto a pensar en cómo sería la vida sin ese «aporte» que él dio. Tengo miedo estoy aferrada a lo imposible, al amor imposible que él nunca me tendrá.

Me ilusioné con alguien que no debía, ¿por qué? Simplemente no soy de «su tipo». Ellos tienen gustos exóticos como yo al gustarme ellos. Quisiera que fuera imposible que me guste alguien, pero no, siempre me gusta alguien, y esta vez fue él. Pensé que todo iba a ser pasajero… Pero terminamos hablando más de una noche entera, hasta la 1:32 am. Algo que yo si no puedo negar es el hermoso sentimiento se enamoramiento, o mejor dicho cuando este va empezando a florecer. Imaginen un hermoso tulipán que va creciendo, primero el tallo y de último de extiende la flor, resumido, así es el amor, crece y crece hasta florecer por completo.

Tengo tan presente la primera vez que lo vi. En mi opinión se miraba guapísimo, pero mis amigos dicen lo contrario.

El amor es un sentimiento irreducible, entre uno más lo siente más de apodera de uno. Uno ama cada vez más los defectos de esas personas y se siente más atraídos a ellas. No da asco sentirlo y a pesar de ser adolescentes se siente un gusto muy irracional hacia esa persona amada.

Sigamos con lo que estábamos, se miraba hermoso.

A pesar de no ser compatibles era una atracción que no era solo física si no también emocional, de una manera anímica. Era imposible que yo no lo pudiera ver. Se dio cuenta que yo lo estaba viendo, además de no ser para nada disimulada, él sólo se rió. Me di la vuelta para ya no verlo más. Alguien me tocó el hombro, era él… Creo que no les he dicho cómo se llama Ezra, tiene 16 años y yo 15, sólo es una año de diferencia como el amor es sólo un sentimiento.

Pensé que me iba a hablar, pero en realidad solo colocó su mano sobre mi hombro, ¿por qué lo haría? Lo voltee a ver y él sólo me sonrío yo me sonroje pero como dicen «hombre precavido vale por dos», pero para este caso cambiemos el género de la oración: «mujer precavida vale por dos». Así que me di la vuelta para que él no me viera la cara de un toma viviente.

¿Quieren saber cómo acaba la historia? Pues esta aún no ha tenido un final, y eso que han pasado más de tres meses. Que para mí fueron décadas. Tenia miedo a perderle, lo hice, ese chico no supo valorarme y yo no supe valorarlo.

He estado enamorada de él desde tanto tiempo.

CAPITULO NUMERO DOS

Y he decidido salir adelante sea del modo que sea, me había enamorado de tal manera que no sabía si realmente estaba dispuesta a darle todo de mí. En realidad no lo merecía, pero me pase diciendo la mentira de que me amaba hasta que al final hasta yo misma la creí.

Bueno, mejor empezemos ya, que mucho hablar me va a hacer llorar.

CAPITULO NUMERO TRES

Él era el hombre mas hermoso que mis ojos podían ver, en realidad yo estaba totalmente enamorada, pero tenia miedo a decírselo y como se lo iba a decir si el ya se había graduado de diversificado y yo seguía en básicos. Simplemente tenia miedo y mucho.
Recuerdo tan bien cuando le declare mi amor, estaba nerviosa y a él le importo mucho pero no quería una relación conmigo, no se porque nunca me lo especifico.

Sus palabras me hicieron demasiado daño, las cuales nunca olvidare. Al final me terminé enamorando de alguien demasiado tóxico.



EL FIN.


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