Cuento los días para abrazarte

Cuento las horas para besarte

Pasan los días en soledad

Pasan las horas para besarte.

Cada minuto es interminable

Por cada segundo crece el deseo.

Cuándo crees que ha terminado,

el reloj vuelve a dar la vuelta,

y otro día hay que esperar.

Esta pandemia. Cuándo termina?

Es un verdugo que no perdona,

Mata personas y acaba esperanzas,

Cierra fronteras y nos manda al limbo

Del purgatorio no nos aparta.

Sólo el deseo nos mantiene a flote…

Para algún día volver a tocarte!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS