Canciones de amor y muerte

La radio comienza con una voz parca y adolorida… puedo escuchar las palabras colándose por una garganta ardida de alcohol. Me detengo para volver a poner atención a sus letras, a su textura, al dolor que irradia con esa voz tan parca y vibrante. La persona habla y escucho que «Después se pierde en la noche y aun que la noche es muy bella, el va pidiéndole a Dios que se lo lleve con ella. La queria mas que a su vida y la perdió para siempre, por eso lleva una herida, por eso busca la muerte.» Que profundo, es casi sublime verter las palabras de amor y la búsqueda de la muerte. Me pierdo en mis pensamientos. Veo a hombres sufrir por amores que ya no están, personas que irremediablemente se han marchado para siempre, o por ahora, pero que indefectiblemente no habrá una vuelta atrás para retomar la vida y que, por eso, se busca la salida de ella misma. Que profundo, que confuso. Luego otra canción aparece en detrás del telón de mis pensamientos… el artesano de la canción dice «Me pondré el uniforme de piel humana. No esperaba tanto resplandor. El fin de amar es sentirse igual, vivo…» La finalidad del amor es no morir, si no sentirse vivo. Pero, ¿que pasa cando el motivo de vivir se marcha?, entonces el sentido de la vida se termina. Tomo otro sorbo de mi taza de café, tomo un fósforo para continuar con mi puro… El fin de amar es sentirse vivo, entonces uno vive para amar y a veces, solo a veces, dejar de hacerlo.