Destino

Venecia cursaba su último año en la carrera de filosofía, se encontraba realizando su tesis. La misma, debía ser revisada previo a la entrega, por su profesor.
Era otoño, las hojas se esparcían por las calles dejando diversos tonos de naranja y amarillo por la ciudad. Su profesor la había citado ese día por la tarde en su oficina para ultimar detalles de la tesina.
Al llegar, él se encontraba esperándola con un café y revisando sus escritos.
Se pusieron de acuerdo en los detalles a mejorar y en su presentación, de manera que aprobase y consiguiera finalizar su carrera. Tras dialogar todo lo esencial, Venecia se retiró de su oficina y partió hacia su casa. A mitad de camino, recordó que había dejado su teléfono celular en el escritorio del profesor y decidió regresar.
Se encontraba a una cuadra de la institución y observó que el auto de su profesor se marchaba y no llegaría a alcanzarlo, decidió seguir camino a la facultad ya que quizás la puerta de la oficina había quedado abierta. Al llegar, efectivamente la puerta se encontraba abierta. Pero, en ella un detalle, su profesor se hallaba muerto y ensangrentado en su silla y su celular no estaba allí.
Venecia, no sabía cómo reaccionar, estaba frente a un homicidio y la máxima sospechosa era ella, quien lo había encontrado en ese estado y minutos antes había dialogado con él. Lo correcto sería llamar a alguien e informarle lo sucedido, pero dentro suyo solo quería huir.
La tarde se hacía noche y ella tenía a su lado el cadáver de su profesor. Revisó los bolsillos del mismo en busca de su celular. Solicitó ayuda y subió a la terraza de la institución. Tenía miedo de que alguien la culpase por lo sucedido.
Minutos más tarde llegaron las ambulancias y seguido a estas, los policías.
Venecia, desde la terraza presenciaba todo aquel horrible escenario del crimen. Sentía como su alma, perpleja, se encontraba en agonía dejando atrás aquel futuro que anheló en el transcurso de su existencia. Observó las estrellas por última vez y se arrojó al vacío acabando con su vida. Al acercarse al cuerpo, los médicos encontraron en su bolsillo, su celular.