Vuelve a mi pequeña y desdichada criatura
Posa tus caderas sobre mi regazo y dime cosas lindas
Dime que todo estará bien y nunca jamás te iras
Me da igual si te quedas o te vas
La tristeza durará por siempre
Las heridas no se ven
Y la amarga felicidad nunca llegara
Aun cuando los cielos se vuelvan rojos
Y los mares desgarren sus úteros azules
El príncipe del castillo no despertará
Las raíces del corazón son tan profundas
Necesitan ser quemadas
Barcos ebrios chocan entre si
Dos almas no pueden estar juntas.
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