En contra de mi.

Enganchada y cabizbaja

resistiendome al vacío de mi alma

lucho contra mi misma

en contra de mí,

para encontrar esperanza

en un caos

que me desordena las vílceras.

Buscándome,

en los recuerdos que me hacen ser así,

solo encuentro pedazos

rotos y afilados

de una persona que una vez

soñó con nunca ser así.

Intento descifrar el puzzle,

quiero funcionar bien,

quiero ser aquella con la que siempre soñé.

La vida,

entre risas y espadas,

se regocija en mi sufrir

pero me miro al espejo

y mi reflejo choca contra mí.

Quien me ha decepcionado mas que nadie

en estos cortos años

no puede ser otra que yo,

que perdida en este huracán,

solo intenta hallar un final.

Una conclusión,

por favor un rescate con ron,

es lo que pido en cada bar

cuando me da por darme un tiempo

y dejar de rajar de mí.

Y literalmente,

rajar en mi

toda autoestima posible

por este caos que se llama superación,

que es imposible de alcanzar,

porque mi mente no se quiere educar.

¿Como luchar contra algo que llevas dentro

y que no quiere escapar?

¿Como cambiar de estrategia

si es la unica que has vivido desde una veintena atras?

Otra esperanza con hielo,

me pusieron en ese bar,

pero estaba yo tan fría

buscandome sin exitar

que la esperanza se evaporo

y de nuevo, solo quedaron

un par de hielos con ron.

Que el alcohol es depresivo,

que a ese niño le tienes que denunciar,

que esas notas son de mierda

y tu una niña que tiene que despertar.

«Que alguien me despierte»,

grito como una muda,

«que alguien me despierte»,

que ya no se que hacer con mi vida

ni con mi obsesion de mejorar.

¿Donde esta mi autoestima?

¿Se me perdio el primer año de universidad?

Que alguien la encuentre,

que alguien me despierte,

porque este caos no para de sangrar,

porque este caos no me deja pensar con claridad.