Olvidarte de algo que ya no existe

Olvidarte de algo que ya no existe

Hola, este mensaje es para ti y solo para ti, porque solo tu eres capaz de hacer que deje de sentirme sola, que el mundo deje de parecer grande y todo se iguale. Es un mensaje que escribo con lagrimas en los ojos, y espero no ser nunca capaz de enviártelo; espero que nunca llegues a leerlo, porque significará que he sido lo suficientemente fuerte como para darte lo que mereces sin caerme por el camino, arrastrándote a ti conmigo.

No quiero que te asustes, quiero que pienses en lo estúpida que he sido, quiero que te enfades conmigo, que no me hables y que sientas auténtico rencor; no podría soportar hacer daño a alguien que aun me quiere, romperle el corazón a alguien que lo tiene tan grande como para compartirlo y aun tener espacio para regalarlo.

Tampoco quiero que pienses que tengo mis razones, soy una cobarde y puedes decirlo, no tengo el valor de tenerte lejos, no soy la persona que necesitas que sea, y debes odiarme por ello, ¿para qué amar a alguien que no está a la altura?, nunca lo he estado, y nunca lo estaré. Te prometí muchas cosas, y te las estoy quitando con palabras bien combinadas y poco acertadas, pero para que te sientas mejor, te estás librando de años de enfados y distancia, de desconfianza y tristeza. Soy una egoísta lo se, y por eso no merezco ni tu cariño ni tu compasión.

Quiero que seas feliz, que disfrutes de perderme de vista y me dejes desaparecer de tu vida, porque después de tanto tiempo, te mereces que te haga este regalo.

No se estar sin ti, no se vivir sin mirarte y no se caminar sin tu mano. No se pasar tiempo conmigo misma sin nada más, no soy capaz de superar mis propios problemas sin llamarte para llorar en tu hombro. Tampoco se ser feliz sin que tu me saques una sonrisa y mucho menos se esperarte, y lo siento mucho, lo siento y desearía no tener que sentirlo.

Te voy a dar la oportunidad de entenderme, o al menos de intentarlo, porque ni yo misma se que significan mis palabras, que desgarran mas mi alma que la tuya: no te merezco, y no mereces lo que yo te estoy dando.

Desearía ser capaz de esperar por tus labios y tus manos, por tus palabras y tu voz cálida. Nada me gustaría más que ser esa persona que es capaz de esperar al astronauta durante años y no perder la esperanza. Mi corazón es débil y mi mente también, y cuando a alguno de los dos le apetece, son capaces de romper lo más fuerte, de convertir en polvo lo más hermoso. No quiero romperte ni quemarte, y por eso voy a alejarte.

Voy a pedirte que no pienses en el ultimo año como lo que realmente ha sido, porque te aseguro que es peor, mirar para atrás y ver que realmente has sido feliz, para darte cuenta de que no se va a volver a repetir, esa es una de las razones que me ha llevado a escribir esto.

Otra razón, aún más dolorosa, ha sido la soledad; porque hoy 27 de julio me he sentado en el avión después de pasar uno de los mejores días de mi vida a tu lado, y he sentido como mi corazón se encogía y me faltaba la respiración, he llorado sola en mi asiento, y me he dado cuenta de que no se estar sola y atada a ti, que no soy capaz de superar mis propios nervios, la pena que yo sola genero, sin sentir la necesidad de llamarte para que me calmes con tu voz.

Se que esto es un error, y se que me arrepentiría de dejar que leyeras pensamientos tan destructivos, pero yo soy mi mayor temor últimamente, y tu eres mi mayor preocupación siempre. Me faltas cuando intento respirar lejos de ti, y me faltas aún más cuando suelto el aire y me doy cuenta de que sigues sin estar aquí. Quiero que estés a salvo de mis inseguridades y de mis malas ideas, quiero que te olvides de lo que hoy sientes por mi, y empieces a pensar en un nuevo yo, es decir, tú.

Por ultimo, y para terminar de despedirme de ti, quiero darte las gracias, y pedirte una vez más perdón, aunque espero que no me perdones, te será más fácil olvidarte de algo que ya no existe.

Portada por: Alex Dieguez Morato

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS