el otro día mientras dormía plácidamente en esa noche tormentosa con vientos huracanados y lluvia torrencial, mientras también alucinaba en mis vagos sueños tuve una visión,algo que jamas había experimentado antes y que al parecer nunca se me paso por la mente el hacerlo, pues yo era un hombre bastante escéptico a eventos o sucesos divinos y paranormales y por ende jamas creí en esas trivialidades que solo invaden a las mentes humanas débiles, en esa alucinación que parecía salida de la mente de algún psicópata o de algún joven adicto a la morfina vi un cielo tornarse anaranjadiso pero no cualquier color anaranjado no como cuando la puesta de sol llena el campo de tranquilidad y de paz con esos rallos estando por extinguirse en la oscura noche,era mas bien un color que infundía terror a mis ojos, la brisa se sentía fresca y con un olor indescriptible como si me encontrase al pie de algún camposanto con olor a muerte y desolación. de pronto de entre las tenebrosas nubes se dejo ver el astro rey pero rodeado de un aura colo negra, negra como la noche,negra como mi alma, el paisaje era desértico, de pronto vi surgir al «innombrable» desde el fondo del abismo oscuro partiendo el suelo en dos piezas y trayendo consigo un olor a azufre arrastrando cadenas de melancolía y desesperación acompañado de las almas de los que eran los injustos para causar dolor y sufrimiento a todos los «adoradores» y hacerlos darse cuenta del error en el que habían estado toda su vida-» pobres ineptos, insulsos, excremento viviente, juzgadores de la vida, tienen lo que merecen»- decía yo muy en mis adentros mientras sonreía malvadamente pero con cierto placer.

después de esto vi al poniente del mundo arribar a la bestia de cuatro cabezas descendiendo del cielo partiendolo en dos lados y montados sobre ella venían cuatro sombras lúgubres con antorchas en las manos y procedieron a quemar cada recinto y templo sagrado para los «creyentes» soltando a su paso aullidos desgarradores que ensordecían a todo oído humano, después de eso el mismo ángel Gabriel descendió tocando su trompeta y en la mano izquierda tenia una espada del tamaño de la envergadura del asta de un barco y con ella corto la cabeza de todo líder religioso incluidos pastores,curas. esos curas pedofilos asquerosos a toda vista humana, esos falsos profetas que prometen tener poderes de sanidad cuando era bien sabido que eran unos pedantes presumidos que enaltecían su ego utilizando la fe como simple pretexto para su gozo, amotinando las mismas en una gigantesca montaña que caía del cielo para incinerarlas en un mero espectáculo pirotécnico.

al horizonte en la costera de Anzio miles de almas criminales eran empaladas por verdugos sin rostro por asesinar a toda vida animal de forma injustificada mientras a las orillas del mar rojo en Egipto surgía desde el fondo la mítica «ciudad de los cesares» con su inmenso resplandor y sus largas calles de oro dejando ciegos a cada político y banquero en la faz de la tierra, y observe a la Gran Bretaña y a Dubai colapsar en cuestión de segundos como si se tratasen de ciudades de papel y la gran roca de ajenjo calcinaba el vaticano con todas sus escorias dentro de el,esto me lleno de una alegría inconmensurable.

los buitres por su parte hacían el trabajo sucio devorando los cadáveres de los «creyentes» empezando por sus ojos, esos malditos ojos que antes juzgaban a cada persona que pensase diferente a ellos.

en ese momento fui arrebatado de la tierra y transportado al octavo cielo donde se encontraba el»omnipotente» con doce ángeles a su diestra y doce verdugos al otro lado y cada uno de ellos tenia a un recién nacido en brazos y a la señal de una trompeta comenzaron a decapitar a cada bebe de la manera mas cruel mientras el «omnipotente» me decía que cada uno de esos niños representaba a cada religión existente en la tierra y derramaron su sangre inocente sobre la misma, de la misma manera me relataba el mito de los 144,000 y del como había manipulado a toda la humanidad para seguir sus leyes, al mismo tiempo me sonrió en forma de complicidad sabiendo que su tan perfecto plan se había llevado a cabo de la manera mas sublime y elegante.

retorne de golpe a la tierra y el paisaje era desértico, desolador, el «adversario» danzaba con los restos de cadáveres putrefactos que los buitres ya no habían devorado mientras defecaba sobre ellos para después engullirlos de un bocado como si se tratase del platillo mas exquisito en el universo, despues de eso ocurrió un maremoto y toda criatura marina fue varada y muerta por asfixia y el agua lavo toda suciedad de la tierra y las criaturas homónimas fueron devoradas por un demonio alado que surgió de alguna fosa cercana y que respondía al nombre de «Mortum», de pronto la voz del «omnipotente» hablo con alaridos de trueno diciendo:-» es así como termina el holocausto final para los creyentes, he aquí lo que les esperaba pues bien yo sabia que jamas podrían seguir mis leyes, has presenciado el final de un experimento fallido que jamas volverá a existir, en cuanto a ti, no des testimonio de lo que has visto, ahora vete, todo ha terminado, sigue tu camino»- y en ese momento conseguí despertar.

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