Otra carta para ti

Otra carta para ti

Jairo Radilla

17/10/2017


Carta numero 12, del año en curso.

¿Qué fue lo que ocurrió? desconozco a unos con otros, ¿será porque que observo en los ojos de los demás el reflejo de mi enemigo? o será entonces…que me atrae el deseo intenso que me arrastra hacia la soledad del infierno, en el vació de la oscuridad que me abraza en las noches frías de diciembre sin ti.

Como fue posible que poco a poco me hundí en el deseo de la monotonía; La cual me mantiene preso en el abismo de la soledad que me causo perder a alguien tan querido, en un océano infinito de deseos que se vuelven interminables y aditivos tras cada golpe de luz al amanecer; que atraviesa el vidrio de la ventana, reflejando un espectáculo de colores perfectos que solo la naturaleza es capaz de pintar en el rincón de nuestra habitación.

Hoy 364 días sin ti, 364 días desde aquel momento que cambio mi vida por completo. A transcurrido casi un año desde el momento que te fuiste, y que no solo dejaste un vació intenso en las habitaciones de la casa, sino que también un hueco extremo imposible de llenar dentro de mi alma. Un año desde aquel momento que te vi partir en ese taxi negro como el brillo profundo de la oscuridad a la que me arrastraban tus ojos. Que solo fue el inicio hacía más visible miseria en la que poco a poco me hundiría desde el momento en que la deje te partir, porque simplemente no tuve el valor de verte la cara después de todo el daño que tú misma fuiste capaz de hacerte solo por hacerme feliz, por seguir conmigo; por instinto.

Hoy que te recuerdo postrada dentro de aquella caja, me invade el infierno y muero por volver a ver a eso ojos de ingrata que alguna vez fueron capaces de matarme, que más de una vez me derritieron mientras me hacías el amor en los amaneceres fríos.

Es entonces cuando llegan a mí las ganas de perderme y no encontrarme hasta no volver a estar contigo, porque simplemente en las noches de soledad es cuando te pienso. El pecado de no tenerte me invade, y me ahogo en el vació amargo que me ocasiona el ya no poder observar tu bello rostro cada mañana al despertar, no puedo comprender como la vida se permitió regalarme más de todo lo que merecía, pero así es la vida…nos regala incluso más de lo que merecemos, pero te quita aquello a lo cual te aferras a querer dejar; a querer olvidar.

Pero tengo algo nuevo que quiero contarte, estoy seguro que quieres escuchar; Hace 2 Meses festejamos el cumpleaños de June, ya debes saberlo, puesto que tú más que nadie eras la que soñabas con esa fiesta poder realizar. Te sorprenderá saber la cantidad de amigos que nuestro hijo es capaz de tener, te volverías loca de saber la cantidad de sentimientos que nuestra bella perla es capaz de despertar tras caminar por la calle, creo que el tiempo está pasando demasiado rápido sin ti, y siento que me estoy convirtiendo en aquello que jure nunca ser desde que no estás conmigo; un hombre aburrido, sin sueños, golpeado por el duro pasar de los días. Eso es lo que aparento.

Hoy se cumple un año desde aquel día que por primera vez puse un pie aquí, en esta lapida, desde donde te escribo esta triste carta.

Perla y june cada vez hablan menos de ti, parecen llevar esto mucho mejor que yo, al parecen aceptan más rápido la cruel realidad del espacio en el que vivimos, del cual pienso que me es casi imposible salir si no estás aquí, sin los hombros que siempre me sostuvieron, sin los besos de cada mañana tras desayunar.

La visita del tío rose volvió menos pesado tu recuerdo y alegro demasiado a los niños, trajo consigo aquel cachorro que los niños tanto pedían después de regresar de la escuela, la casa se desprende un pequeño reflejo de desorden desde la llegada de Rio el cachorro que su tío trajo regalo. Ese animal tiene un gusto predilecto por el deseo un tanto raro por el desorden y la destrucción, hace algunos días casi destruye completo el traje de nuestra boda, no conforme con la la gracia que ya había hecho, se empeñó en destrozar en más de mil pedazos el pequeño sillón de nuestra sala. ¿qué puedo hacer? los niños lo aman.

A veces pienso que es casi imposible vivir así, no comprendo cómo me es tan difícil olvidarte. Que parecen tan fácil como poder dormir, pero tan imposible como pode volar. ¿Porque no entiendo como siempre terminamos por aferrarnos a dejar aquello que nos regala la felicidad?

Pienso que es hora de despedirse y de volver a empezar, de comenzar andar solo por la vida otra vez, como en los inicios, como antes de que me encontrara contigo, de aquel beso en la noche oscura, cuando el frió de la nieve nos abrazaba en el sendero por los caminos de aquel parque rodeado por arboles de arce y pinos, iluminados por el brillo de la luna reflejado en las entrañas de aquel lago, que pudo ser testigo del nacimiento de aquel sentimiento amoroso que recorrió mi cuerpo tras rosar sus bellos labios con los míos, fríos como el vació en el que me encuentro.

¿No hace falta decir cuánto te sigo queriendo verdad?

Es hora de marcharme, tengo que irme, los niños han pedido que te salude por ellos, descuida…estoy seguro que jamás se olvidarían de ti, y los bellos momentos que tu recuerdo les regalo.

Ahora que ya no tengo nada más que decirte me despido.

atte. Tu siempre fiel esposo Rick


URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS