La duda…

No es casualidad que la palabra duda se parezca tanto a la palabra deuda, la duda crea una deuda para la certeza, para la fe, es el transito el camino que hace que el caminante se salga del camino, como si por andar más llegara mejor, el que duda es que sabe más de una cosa, y esas dos cosas las transpone, como en infinitas tramas solo por el gusto de ver colores y formas, pero se las queda viendo en su cabeza y no pasa a la acción pues la acción requiere lo opuesto a la deuda que es la paz de que anda, del que se tira al agua, porque la palabra paz se parece a la palabra pez, y es que es como nadar, como fluir, como estar en una nada hecha de confianza, una nada que hace posiblemente relacionarse bien con todo.

Estaba sentada una tarde bajo la sombra de sus pensamientos, estaba una tarde observando su sin sabor, su lejanía, sus deudas, sus dudas, su paz, sus movimientos de pez, su caminos andados, lo que faltaban, estaba observándose desde la mente de otros, despues desde la suya, estaba dándose cuenta que le faltaba algo que le sobraba mucho, estaba cerca de ver su insatisfacción{on y entonces se recostó encima de su vida sin sentido, la abrazo, la vio, la enfrento y decidió sentid el vació, la ansiedad, la deuda la duda, la falta y el sobrante. Tomo una decision que lo tapaba todo y que lo cambiaba todo también decidió emprender un viaje, siendo ella una muchacha de 32 años, siendo ella una anciana por dentro, anhelando ella ser una joven por fuera, teniendo ella una vida incompleta, buscando ella lo que no se le ha perdido pero que tampoco ha encontrado, siendo ella valiente y temerosa de si misma, un dia se dio cuenta que jamas había accedido a sus deseos, que no sabia desear, que no era deseante, que era una antideseante, un plasmointerrempida de si misma, entonces se puso en la tarea de desear y empezo a comprender que no lo sabia hacer sabia desear para si misma lo que imaginaba que el otro deseaba para ella o para si mismo, pero jamas un deseo era fruto de su ser deseante. entonces empezo a ensayar, alisto un viaje, consiguio su billete de avion, perdio el avion, se detvo comiioo de todos los chocolates, se nego a el amor, salto al vacio. nada le parecia suyo, nada le parecia conocido, lleno su osico para callar su cuerpo, pues su cuerpo gritaba estar vivo y ella preferia permanecer sentirse muerta, hasta ahora era asi. no escogia las luces ni las frescuras de la vida, preferia entonces la tension, la culpa, el castigo y la desolacion, como si dentro de ella viviera en un reformatorio, acusada perpetuamente por ser ella misma, se sentia como un ser horripilante que podia hacer que el otro se estremeciera al ver su fealdad, entonces ella se encerro en el calabozo de la autoindignacion, de tapar sus sentimientos con comida, de huir del afecto y del sexo del otro, para quedarse mejor en la comodidad de su soledad, de su deseo por la comida y de su castigo por ella, de su necesidad de ser de tantas maneras, por nunca saber ser de la manera propia en qe elle era, porque probablemente nunca supo quien estaba dentro de ella. ]Ese dia se comio todos los chocolates y sentia su cuerpo caliente, le gustaba y le daba culpa sentir ese cuerpo que ardia, y esa era la hostirua de su vida, sentir un cuerpo y odiar un cuerpo. pero no era nada distinto a lo que imaginaba que sentian otros, que odiaban y sentian un cuerpo caliente y carente.

las cosas que ella sentian, eran cosas de extremos, de neutralidades, y de raras maneras de poder poner en palabras, pero ultimamente sentia envidia, celos, rabia, amor, enojo, esperanza y terror, por alguien que estaba a su lado, con quien sobre todo competia, eran las imagenes que ella tenia de ella misma del futuro y del presente que jamas llegaban a superar, igualar o satisfacer este presente al que siempre trataba de indigno de su amor y su energía. este presente que rechazaba y que tenia como algo que no tenia sentido en lo mas mínimo.

la ceguera es algo a lo que siempre le temí, tenia miedo a quedar ciega, a no poder jamas volver a ver las cosas, tenia miedo a eso y cuando deje de ver, empece a no ver mas también deje de ver la esperanza, la esperanza de fue cuando se fue el color, y eso no lo entendí, nunca ni yo, ni ella la que me cuidaba, la que ahora no sabe si viajar o quedarse si amar a su calor o odiar a su cuerpo, esa que escribe a veces esto, a veces piensa esto y otras veces siente este que yo sentí, que yo vivi, que yo pensé, que yo fui y que soy cada vez que alguien lo recuerda, a veces no se si yo soy yo , o soy los recuerdos de quienes me recuerda, o mis propios recuerdos, en ese sentido me considero una nada cambiante que se manifiesta de acuerdo a el momento que yo o que otro capte indiferentemente de la realidad, pues la realidad no soy yo es una construcción que yo hago, una construcción que hago parar de mi misma, entonces las realidades no son fiables, son fiables las capacidades de construirlas, las realidades se hacen de percepciones, mas unas pizcas y cucharadas de emociones, mas aprendizajes previos y memorias y claro esta las claras confusas de los huevos ajenos. todo eso es la realidad, un entretamado de cosas que jamas termina, que jamas puedo lograr cumplir, en estre momento siento mi cuerpo raro, mi respiracion, los nervios, si una raridad que es mas cien el estado al que no entro por estar en una normalidad a la que entro que en realidad no me ha servido de mucho.

mis ojos y mis ideas se cierran, veo la ortografía mala y no quiero moverme ni cambiarla, estoy con los ojos cerrados he permanecido asi por mucho tiempo como todos los que tienen los ojos abiertos.

he sido capaz de cosas insólitas, pero esas insoleadas oleadas de inspiración no se como se fugan de vez en cuando de esta soledad soleada llena de la luz encandilante del entretenerse en el no saber, en el no decidir y en el no ser,.

no hay mayor afán de un alma que afán por nacer en un acción bien parida de la luz de un corazón que pofin encontró el camino hacia la idea, y que siendo idea encontró una acción compartida en un mundo que dejo de ser el de antes cuando se encontraron afán, corazón, mente y acción.

ese día quizo dormir, pero desperto, salio del lugar del castigo y empezó a reír con la noche que caia, para construir a partir de ese instante, lo que serian nuevos instante, sin la duda, sin la deuda, con la paz del pez que nada.

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