Mi recorrido hasta aquí me ha dejado muchas ganas de morir, sé que no poseo un gran talento en esta actividad de escribir, en donde descubrí que podía existir. Mis versos y rimas no son a drede, son sin la intención de pedir auxilio, sin exclamar perdón, a duras penas son un adiós a una vida cuya muerte se pactó desde que empezó.
Mi recorrido hasta aquí me ha comprobado que es inútil mentir y aún peor gritar la verdad, que no podía correr, total nunca voy a llegar, que si mi llanto necesita hablar nadie puede presenciarlo, que los secretos son secretos hasta que se cuentan y contarlos no borra ni un solo daño.
Mi recorrido hasta aquí me confirma que no hay nada más fácil que huir. A dónde iré a para con este desenfreno mental.
OPINIONES Y COMENTARIOS