Hoy volví a verte.

Tenía la firme esperanza de no encontrarte más por los pasillos de la universidad, justo cuando sentía la seguridad de que así era, el destino te puso enfrente.

No te extraño a un grado de sentir que muero a falta de tu amor, pero me haces falta. No lloro por ti desde hace meses, pero cuando te veo algo dentro de mi se rompe. Y somos tan distintos…tu te cortaste el cabello, yo me lo pinté. Somos otros pero con los mismos recuerdos dentro.

Pasamos a un lado del otro sin decir nada, como extraños y todo nuestro pasado se agitó, sentí que fue en cámara lenta y sin nadie más, sólo rápidas imágenes nuestras y risas que desaparecieron en segundos, los eternos «te amo» que no volverán, como tú y yo.

Somos extraños…

Y aún así, volviste a encender mi alma, que recuerda a quién le pertenecen esas piezas rotas de mi corazón.

Me alegra que aún sin mi luces bien. Te deseé lo mejor justo cuando pasaste como extraño a un lado de mí, realmente lo pensé…ojalá tu corazón lo haya escuchado.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS