La Ciudad absorbe.

Algunas ocasiones he llegado a escuchar personas diciendo que sienten como que la ciudad los absorbe… No lo sé carnal, al chile cuando dicen eso, me imagino una jerga absorbiendo porquería, me imagino un monstruo de asfalto agarrándolos de las piernas y consumiéndoles las ideas, como la película esa de los cadáveres que comen cerebros o también me imagino un supermercado con enormes brazos de pulpo, con sus puertecillas automáticas como bocas, introduciendo a “inocentes transeúntes” en sus fauces, que terminan seducidos por grandes ofertas, digeridos lentamente, perdiendo tiempo, dinero y escupidos con una grata sonrisa de satisfacción porque reafirmaron su individualidad y lo que dicen llamar su libre elección. Ya sabes cómo se las dan de saber mucho, así como la Carla.

Honestamente carnal, llega a parecerles un chiste de muy mal gusto cuando menciono lo que imagino al respecto, me dan el avionazo, pero la neta del planeta, creo que absorbidos, chupados, jodidos, chingados o como quieras llamarlo, ya estamos.

Y no te vayas a reír ni tirarme carrilla pinche Dylan porque sé cómo te las gastas, pero por ejemplo: Allí en tu humilde casa, cuando andaba por la derecha, yo me levantaba como a eso de las seis de la mañana porque desde chiquito era madrugador, me bañaba con agua fría y luego, como tenía un poco de varo, me daba el lujo de desayunar en la fondita de Doña Cuca y de comprarme unos aciditos de esos chidos con el vecino para andar bien al tiro. Después caminaba por la calle del salvador para pasar lista en el local de la señora y me diera las llaves para sacar el puesto, eso sí, siempre con la navaja en el bolsillo porque no falta quien te desconozca o te quiera atracar; Y ahí estaba, todo el santo día, siete días a la semana, esperando a que hubiera ventas para que no se enojara la señora y que no hubiera operativo de la autoridad de nuestra ciudad de vanguardia, porque la neta carnal, no sé quién era peor, si la señora que estaba jode y jode por teléfono para saber sobre las ventas y si después me la tiraría o esos malditos tiras montoneros, que llegaban en camioneta y me quitaban la venta, la merca y me mandaban con el juez cívico; ¡Y cómo son necios! Porque como a uno lo ven así medio chaca, enseguida creen que somos ignorantes.

Creo lo único emocionante que llegó a pasar, era cuando Rosita la de la fruta todavía no era mi novia y me dejaba darle sus besos, tocarle los senos y sentirla mojadita, ya sabes, siempre a escondidas en la vecindad, así, casual, sin compromisos… bien zorrita la morra; hasta que le dio por los celos y tras su escenita me corrieron de la chamba y terminé trabajando en su puesto. ¿Dime pinche Dylan sino ya estaba como absorbido por la ciudad, así como adherido a su ritmo y a su contaminación? Sin tiempo, trabaje y trabaje por un mísero sueldo, primero aguantando a la señora y luego a mi morra, porque al chile, ya cuando te sienten seguros, como que se transforman, liberan sus demonios pero no precisamente los del sexo.

Y aunque te estés riendo carnal, la cultura si te trae nuevas oportunidades. Ya sé que te estás acordando cuando dije lo mismo y quise hacer un mural, pero ahora es diferente. Yo andaba igual que tú, pero no sé si fue destino o que fregados, que esa ocasión que terminé escondido en la biblioteca por un buen rato y no había otra cosa que hacer más que leer, me cambiaron las ideas. Fue cuando conocí a Mayra, con sus lentes de pasta toda intelectual y bien sabrosa; todavía recuerdo los jeans ajustados que llevaba y como se le veía bien riquis su culito…El punto es que ella comenzó a enseñarme ese mundo de letras a cambio de yo hacerle unos favores y pronto Kafka, Camus, Burrougs y Bukowski se hicieron mis favoritos. Y aunque no lo creas, así como te abren puertas e ideas, también te abren las piernas de una que otra morrita ¿A poco crees que la Carla no me las aflojó ya cuando le escribí un poema y cuando se enteró que me llegaban a ver en la biblioteca con un libro de Asimov o de Foucault?; Sin embargo, míranos aquí, esperando la micro porque no nos han caído las chambas chidas y recias, absorbidos y transformados en una especie de sanguijuelas, alimentándonos de los que nos miran por encima del hombro porque creen tener mejores oportunidades o sueldos…

-Cámara Oscar, luego sigues con tus choros. Al tiro carnal que tenemos que treparnos en corto y lo demás ya es tramite.

-Si Dylan, tu tranquilo, ¿Cuándo te he fallado carnal? Acuérdate que tú te quedas con el chofer. Éste wey ya nos hizo la parada.

Buenos noches señores usuarios, con mucho gusto les declamaré un fragmento de una poesía escrita por mí, titulada se terminó la poesía:

Se terminó la poesía cuando las letras escritas cayeron en el asfalto frío y sombrío del tiempo y olvido, cual suaves plumas de enfermas aves que elevan al cielo su último suspiro. Alguna vez fuimos un nosotros, un cálido beso, blanca piel reflejo de luna, caricia de girasoles…

La ciudad nos absorbe y esto ya valió madres. En corto le caen con celulares, carteras y monederos. No se quieran pasar de listos que mi carnalito y yo andamos fieros. Y para que vean que soy la bandita, aquel que me diga el nombre de un poeta maldito queda perdonado.