TIPOS DE PROFESORES

TIPOS DE PROFESORES

Camilo Polo

08/09/2017

TIPOS DE PROFESORES

En los establecimientos educativos se palpa como los docentes se desenvuelven y dan lo mejor de sí en el aula de clase, es ahí donde el proceso educativo se nutre mutuamente gracias a las orientaciones que hace el docente y a las intervenciones por parte de los estudiantes. El aula de clase puede verse como aquella pequeña muestra de una sociedad diversa en pensamientos y comportamientos, y la docencia como labor social debe actuar de una manera acertada con métodos didácticos que motiven al estudiante en pro del crecimiento de los educandos; ahora bien, en el proceso enseñanza-aprendizaje se dan multitudinarias formas de guiar u orientar al estudiante, en otras palabras, los docentes se guían por su método educativo predilecto y el que le es más a fin a su concepción de enseñanza, esto conlleva a ver distintas maneras el ejercicio del docente, unas son más pertinentes que otras pero todas deben apuntar a la formación integral de los estudiantes.

Cuando somos más conscientes y tenemos una mirada crítica de nuestra formación podemos ver que tanto en el colegio como en la universidad las temáticas abordadas por los docentes hay diferencias y gustos, tanto así que incurrimos en una caracterización de la persona y en otros casos, la caricaturización del profesional que tenemos al frente y también pasando la raya del irrespeto. Notamos que los estudiantes tienen más empatía por unos profesores y por otros no, pero la idea mía no es encasillar ni juzgar a profesores sino más bien, dar a conocer errores en los que caímos sin darnos cuenta de ello, para no hacer una descripción exhaustiva he identificado 5 tipos de profesores: El relajado, el autoritario, el Todo bien, el enciclopédico y el educador.

En primer lugar, a todos nos dio clases un profesor “Bacán” que en sus clases eran chéveres, había un descomplique si hacíamos desorden o hablábamos mucho, este tipo de profesores se ganaban las sonrisas y los aplausos de los estudiantes, era una comunicación muy allegada con todos los estudiantes, pero este profesor tiene defectos en su formación profesional, este profesor es el que se notaba que no preparaba clases y todos los días el estudiante estaba tranquilo en el desarrollo de la misma, este docente que no le dedicaba una hora para preparar clases recurría a desviar el tema a aspectos intranscendentes en el momento y la formación del estudiante quedaba en segundo plano.

A pesar de su formación en la docencia no es capaz de dar respuestas pertinentes a las dudas que tiene el estudiante, entonces decide especular y lo que es más grave a inventar conceptos que el mismo no tiene claro. Este profesor goza de una alta popularidad de los estudiantes, aunque cabe dejar claro que son estos los que le hacen daño al sistema educativo porque su labor social es contribuir a la formación no a pasársela de relajado en la clase.

El siguiente profesor es el que cree que estamos todavía en la ley de “Letra con sangre entra”, es un estilo de enseñanza con la que se educaron nuestros abuelos, una clase magistral en donde solo se escucha la voz del profesor y una que otra participación de los estudiantes. Este profesor actúa como el único poseedor de la verdad y si se equivoca o tiene un desliz, los estudiantes no intentan confrontarlo por temor a un llamado de atención. Es característica innata de ellos, la de asustar a los estudiantes con trabajos largos, exámenes hechos para rajar al estudiante y no para evaluar si alcanzo a entender lo explicado en clase.

En estos profesores es familiar escuchar: “A mí el buen estudiante me gana en Básico o máximo me saca 3.0” estas expresiones hacen que tenga una imagen negativa del estudiante y de los padres de familia quienes se preguntan por qué le pierden tantos en su clase. A estos profesores quienes creen que seguimos en la época donde el profesor es el todo poderoso están equivocados, porque se es docente para que todo el salón comprenda en plenitud el tema desarrollado, este tipo de profesor yo lo llamo el “Autoritario”.

El siguiente profesor en la lista, es aquel que siente haber hecho su labor cuando finaliza la hora de clase, es característico de ellos la apatía o esquivar los problemas o situaciones que tiene el estudiante ya sea en el colegio o en su vida familiar, en otras palabras están desentendidos de que el proceso formativo va más allá de la acumulación de los logros de la asignatura, porque para ellos lo importante es completar el plan de área estipulado en el año académico. Como punto a favor estos profesores tienen la dedicación de elaborar una buena clase llena de contenido y con métodos didácticos que le facilitan al estudiante entender la temática.

Este profesor se centra en formar profesionales y aquí viene una discusión que es necesario preguntarse: ¿Formar para qué? Desde mi concepción, veo la educación como el proceso de formación en el ámbito social, cognitivo, espiritual, político, económico y sobre todo Humano, por eso creo que se debe formar para la vida, proporcionar a la sociedad personas capaces de afrontar los retos que plantea la sociedad. Volviendo a la descripción del profesor, cabe decir que este profesor a pesar de que tenga una buena formación tiene como tarea pendiente acercarse más al entendimiento del estudiante, porque nuestra “materia prima” son los estudiantes y solo por ellos decidimos ejercer la docencia, este tipo de profesor lo denomino el “Todo bien”.

El cuarto en la lista tiene similitudes con el anterior, este profesor es aquel que anda con 3 y 4 libros en su bolso, como característica cabe decir que este tiene una buena formación intelectual y comunicativa (Aunque sea solo es escritos), por ello se dedican a escribir artículos bien elaborados, además participan en eventos escolares para ofrecer parte de saber a la comunidad educativa en general. Uno de los errores en que a veces comete este profesor es que utiliza un lenguaje bastante profesional en las clases, lo que genera una desorientación con estudiantes que no son capaces de entender ciertas palabras; este profesor lo llamo el “Investigador”.

Por último, el educador recoge todas las virtudes de los anteriores y trabaja cada día para desempeñarse en su labor; este profesor interactúa con el estudiante para guiar al estudiante en ciertas problemáticas que tenga durante la explicación de la temática. Este profesor incentiva los debates en el aula de clase, este aspecto ha sido abandonado por parte de los docentes porque creen que se puede formar desorden, los debates son enriquecedores porque incentiva la capacidad argumentativa del estudiante. Este profesor tiene cualidades excepcionales, al respecto el profesor Jairo Soto afirma: “El educador encarna en su vida ese ideal de hombre en cuya construcción colabora” (1996) lo dicho por el profesor Soto es lo que distancia este profesor, de los demás.

Pueda que algún docente se siente identificado en alguno de ellos, pero la idea de este escrito es hacerle entender al docente y darle por fin vida a más que una frase, un eslogan que debemos tener los docentes: “Educar es más que enseñar, es humanizar”; El compromiso consigo, mismo haría de este eslogan una realidad, como docentes debemos hacer del aula de clase un ambiente de confianza y seguridad al estudiante para que este explote todo su potencial, el llamado es para los que ejercen la bonita profesión de la docencia, miremos nuestras falencias y darle en verdad un revolcón al sistema educativo.

BIBLIOGRAFIA

Soto, Jairo. Panorama Costeño. 3 de Marzo de 1996. Pág. 6.

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