Ha nacido un sol, cuyo tenue rayo de luz dorado como el trigo nacido en los campos de fino trigal Y que a voz en cuello Proclama con formidable libertad, lo deslumbrante de un día de oportunidad Oportunidad, en que los iris como encendidos luceros, contemplan agraciados y entre saltos de inesperada felicidad La labranza de honestos campesinos que con sus frentes sudadas y sus manos callosas antes de iniciar tan respetable función laboral Se rinden rostro en tierra luciendo el más fino ropaje de la humildad. Solo para dedicar. La más sincera alabanza a un Dios que pese a su silencio e invisibilidad Todo desde su santo trono alborozo lo está viendo, y gozándose con gran sonrisa de cristal Sonrisa que como pura respuesta, del color de la esperanza viste hasta el más recóndito maizal. Danzan las flores y cantan los ruiseñores, remolinean las lavanderas en cuya lámina liquida que fluye con voluntad, Anuncian entre sus zapateos con incontable risa e hilaridad Lo bondadoso de nuestro amante eterno al queremos obsequiar la dicha de un amanecer más Cantan las cocineras, con jubileo frente a sus fogones de tres piedras sin par, que es hora de lanzar nuestras coronas y rendirnos ante su majestad celestial El anciano de días…El anciano de paz…Cuya barba y cabellos deben ser similares al más fino cristal Cuyo beso mañanero y perfecto, nos lo ofrece a través de su Espíritu de paz Quien es la miel y la ternura, el suave viento abrazador. La voz y fuerza que nos ayuda, y como guía nuestro consolador y mediador ¡Yo me regocijo!… ¡Yo canturreo!…Señor… ¡Eres tan bueno! Y en todo tan perfecto Pues nos has dado inmerecida bendición de un amanecer más Ha nacido un sol, con tierno rayo de amor, rayo que nos ha venido a anunciar, una gran oportunidad Es el momento de despojarnos y de querer soltar, todo aquello que nos repugna, y opaca nuestra belleza celestial Algo que a diario en nosotros debe relumbrar Somos nuevas criaturas, el grabado de nuestro creador, todo ojo que nos mira, debe ser motivado y reverentemente convidado a venerar Entendiendo que a nacido un sol, que nos anuncia un día de nueva oportunidad, oportunidad para portar, en nosotros la fragancia celestial

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