Mi Buenos Aires

Tierra mía,

querida,

tierra de nadie.

A la distancia puedo verte algo difusa,

algo profunda en la miseria,

donde hace saber que aún me perteneces.

En el destierro he comprendido que las raíces no se terminan por arrancar;

que la emigración es ésa nostalgia de volver,

ése gris de asfalto

y las ganas de tocarlo.

Es ése volver….

Aunque tal vez no sea para siempre.

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