Salta y Acierta

Salta y Acierta

Dyotona

27/08/2017

Caminé por las calles solapadas

el infinito de muros cuadriculados

aquel cuadernillo de matemáticas

que me negaba a llenar de niña

aquel juego a la chapa

salta y acierta

con mis dos piernas lánguidas

de paludismo eterno.

Me colgué de mi mochila para que

me diera su mano de tela temblorosa

a la salida.

La puerta del museo susurraba: tranquila

niña, todo pasa. Nada te turbe.

Pero la sombra de la santa me acosaba

como torrencial de lamentos.

Ninguno de mis ángeles eran míos

Se vendieron al merolico de la esquina

que se acercó a salvarme cuando tu voz

taladraba.

Ya no puedo más.

Ya callo.

El silencio que sea mi verdugo

mi escolta

mi morada

Ya no escribo

No soy yo

ni soy ninguna

Vomito aire

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS