Si pudieras amarme

como aman los niños,

con su ingenua ternura,

con las manos abiertas,

con los ojos brillantes

de imaginar estrellas.

Serías primavera

perfumando mis sueños

y bailaríamos juntos

con la alegría en el alma

y el goce del momento

danzando en nuestras venas.

Si pudieras amarme

así, con tal entrega,

que todas las palabras

brotaran de tus labios

sin tocar mis heridas,

sin doblegar mis penas.

Que bonito sería

si pudieras amarme

con la ilusión de un niño,

que se entrega sin miedos,

besarías mis ojos

para endulzar mi llanto.

Ya sé, no eres un niño

que abraza y se sonríe,

sin pensar en el tiempo

que se lleva la vida,

sin pensar que los años

acercan las partidas.

Pero me amas así,

un poco a tu manera

y tienes el derecho

a querer como quieras,

a eludir los reproches

y a no cruzar fronteras

Y pasarán los días

con glorias o con penas.

Seguiremos amándonos

tal vez con más entrega,

dejando que la vida

nos lleve de la mano.

Dejándole al destino

que esta pasión no muera

y tal vez una noche

nos acaricie el cielo

y miremos unidos

hacia una misma estrella.

¿Un sueño? ¿Una quimera?

¿Acaso un imposible?

quizás y sin embargo,

yo seguiré anhelando

que un día tu me quieras

¡De esa manera!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS