Si tuviera un amor, probablemente no hubiera conocido el cigarrillo ni los malos vicios. Si tuviera un amor, estaría en el mar, disfrutando de su pasión en la arena, de las sonrisas en medio de un atardecer cálido. Si tuviera un amor, probablemente mis amigos morirían de risa y yo, de verme a mi feliz, con ese brillo inconfundible en los ojos. Si tuviera un amor, mis decisiones hubiesen sido menos dolorosas y mi vida tendría un tono azul aguamarina, un tono mágico supongo. Si tuviera un amor, mis suspiros me llenarían y el vació seria inundado de caricias. Si tuviera un amor, todo, todo seria completamente distinto, mis mañanas dejarían su pesades, mis tardes tendrían helado y besos, y mis noches, mis noches tendrían compañía y estarían tranquilas. Seria feliz, si tuviera un amor, si tuviera ese anhelado amor; para enseñarle mi cuarto y mis libros, para leerle las palabras mas intimas, para darle lo poco que queda de mi después de haber perdido la luna. Si tuviera un amor mis labios estarían pintados de rojo y el negro pasaría a un segundo o tercer plano lejos de mi. Si tuviera un amor, compraría una cabaña en la montaña, con ventanales grandes y una enorme chimenea, para sentarme y dibujarle y luego amarle. Si tuviera un amor, no estaría aquí, sino allá con el, sentada en algún lugar…

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