paloma triste mirando desde su jaula

paloma triste mirando desde su jaula

julio césar

08/08/2017

TU RAYO DE LUZ SE EXTINGUIÓ, A LAS 6:00 AM

Todos sus nortes llenos de sueños,

ellos, sepultados por la realidad siempre fueron,

y esa cotidiana realidad,

el único sueño posible de cumplir.

Infancia de cuentos y muñecos de trapo,

entre historias feudales y relatos de pueblo,

y un conservatorio de música que siempre soñó.

Las calles de ese pueblo retuvieron sus cantos

y disfrutaron su alegría de saltos infantiles.

Pronto verían surcos oscuros en esas alas de libertad:

una paloma triste mirando desde su jaula,

una insomne niña y una tarde gris.

Alcaraván que siempre partiste,

buscando sueños, buscando soles,

alcaraván que partiste al horizonte inmenso,

y los sueños al inmenso sur.

Y aún así, con pocas esperanzas,

encontraste un lugar, donde sufriste en silencio.

Mirando siempre más allá de la noche,

intentando no morir en los recuerdos,

intentando una fuerza que fuera tu vida.

Te miro estos años mordiendo tus recuerdos,

endurecida, vertical, silenciosa…

un código indescifrable de amor y ternura

pero inmensamente tierna y amorosa.

Nunca encontraste el amor que buscaste,

pero tuviste amor.

Nunca suplicaste y se mojaron tus ojos.

No te doblegaste y aún asi encontraste sitio.

Tu existencia modesta y silenciosa

estuvo llena de detalles difícil de emular.

Verte ahora estremecida y luchando,

y ante la fuerza de thanatos vencida,

partir en medio de tanta frialdad.

Ahora yo se que te has ido

y el frío de tu partida apenas se me pasa,

pero no se por qué presiento

que el frío de la muerte hipnotiza

tu último doctor y la enfermera negra,

de activos signos vitales,

pero realmente muertos como el frío de la 251.

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