Me pierdo en mí misma. 

Aterrizo en mis pensamientos y no tengo paracaídas. Mi piel se pinta del fuego ardiente y mi corazón estalla de emociones. 

Y ahora qué hago.

Mi mente es una jugosa trampa y yo soy el ratón hambriento. Cierro mis ojos y me dejo guiar por la intuición, pero ésta también se vuelve en mi contra y me falla. 

Qué me queda ahora. 

Respiro hondo y continuo, pero ahora estoy en el mar, hundiéndome porque no sé nadar. 

y ahora, qué me espera. 

Mi destino es una incógnita que no puedo decifrar. No sé si me depara un castillo en medio del bosque o si mis pies arderán en la llama del fuego ardiente, de la lava. 

Y ahora qué. 

Qué hago conmigo, si ni siquiera sé controlar a mí ser. Qué se vuelve hacia mí, rebeldemente, y me apuñala mientras sonríe despiadada. 

Qué les espera a los que me rodean, si sólo han visto una fracción de ella. 

 

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