borrador El invento del siglo

Tres jóvenes amigos, recién egresados de ingeniería de la universidad, en una conversación de fin de semana, en que intercambiaban ideas sobre qué hacer, para tener éxito en sus profesiones, Ricardo, fue el que dio la idea de lo que sería un proyecto, qué ocuparía gran parte de su tiempo. En las faenas mineras dijo. Una de los mayores problemas que enfrentan los trabajadores, es la enorme vibración de la maquinaria con que trabajan, si logramos construir una máquina que absorba todas esas vibraciones, él trabajo de ellos sería más amigable, y, por ende, aumentaría la producción. A todos les pareció una muy buena idea, y resolvieron, trabajar en eso, cómo recién estaban empezando a ejercer su profesión, el dinero era escaso, para empezar el proyecto. Por lo que decidieron postergarlo hasta juntar un capital para empezar,

Ocho meses después, se reunieron, para ver cuánto podía aportar cada uno, echo los cálculos vieron que tenían suficiente para empezar, arrendaron un pequeño galpón en la periferia, y pusieron manos a la obra.

Después de tres años de investigación y pruebas, creyeron, qué la maquina estaba lista, consiguieron un contrato con una minera pequeña para probarla, contrataron un camión grande con acoplado, para llevar la maquina hasta la mina, dos días se demoraron en instalarla, con todo listo la hicieron funcionar, y la sorpresa fue mayúscula, las faenas en la mina carecían de vibraciones, los trabajadores estaban felices, su trabajo ahora sería menos estresante. Pero la sorpresa mayor vendría a continuación. Hubo un terremoto grado siete, y en la mina y 50 kilómetros a su alrededor no se sintió. Todos estaban extrañados, los propietarios, contrataron los servicios de un sismólogo, para que analizara la situación, después de estudios exhaustivos, determinaron que en esa zona las placas tectónicas no se habían desplazado ni un centímetro. Sin saberlo. Había fabricado una máquina que evitaría los terremotos. Enterado de esto, el gobierno, se interesó, los contrataron para instalar máquinas en varios puntos del país.

Pasaron dos años, en el país no se detectó ni un solo terremoto, lo que despertó la atención de todo el mundo. Varias empresas transnacionales, compraron derechos para instalarlas en sus respectivos países. Las cuentas bancarias de los tres inventores, crecieron en forma exponencial. Pasaron tres años, y en el mundo no volvieron a detectarse terremotos. Aparentemente la mayoría de la gente estaba feliz, pero empezó a aflorar el descontento de algunos, los primeros fueron los sismólogos, alegaba que su profesión había desaparecido, exigían una indemnización por los años de estudio, que ahora no les servían de nada, después los constructores y arquitectos, estos decían, que en estas condiciones, los países no progresarían, pues como ninguna construcción de derrumbaba, las ciudades no se modernizarían, luego la protesta escalo, los grupos de diferentes religiones se unieron para protestar en forma masiva, es contra los designios divinos,decían,dios creo la tierra y esta evolucionara según sus planes, los terremotos son una de las máximas de la creación para controlar, y regular, la cantidad de habitantes de la tierra, los lamas del tibet,dijeron que cualquier alteración de la naturaleza, traería terribles consecuencias como, cómo pestes masivas y la superpoblación produciría una crisis alimentaria indescriptible. Los ambientalistas amenazaron con formar brigadas en todo el mundo y destruir estas máquinas diabólicas, que alteraban, el equilibrio de la naturaleza.

Fue tal el caos que se empezó a producir a nivel mundial, que tuvieron que intervenir las naciones unidas. Citaron a una reunión de emergencia a todos los mandatarios de los países. Después de una semana de sesiones, determinaron, llamar a un plebiscito mundial. Para que la gente, decidiera el uso o no de las maquinas. Esté se realzaría el día 28 de diciembre próximo. Las votaciones se harían por internet, y todos los gobiernos tenían la obligación, de proporcionar las condiciones para que todos votaran, aún en aldeas o tribus alejadas de las ciudades. El resultado se daría por cadena mundial, el día 6 de enero cuando en el meridiano de Greenwich fuera el mediodía. En los días previos a la elección, los adeptos a cada opción, desplegaron todo tipo de propaganda, avisos luminosos en los edificios, drones lanzando panfletos, lienzos desplegados en plazas y parques, mítines en teatros y plazas etc. Ese día las computadoras de todos los gobiernos del mundo estaban en línea, los votos se podían emitir durante las veinticuatro horas de ese día. Dado todas las previsiones tomadas por los países, la votación se efectuó sin problemas.

El centro de cómputos estaba ubicado en el salón plenario de las naciones unidas en nuevo york.

Llego el día 6 de enero, de temprano la gente empezó a reunirse en plazas parques y avenidas, aviones y drones con parlantes recorrían pueblos y campamentos de lugares alejados.

Llegada la hora, el secretario general de las naciones unidas, dio a conoces el resultado, había ganado por amplia mayoría la opción de que la tierra volviera a su estado natural, y se destruyeran las máquinas. El banco mundial incauto todos los dineros de las utilidades obtenidas con la fabricación de las máquinas y ese dinero sería entregado a las instituciones que combaten la desnutrición en el mundo.

Los tres inventores ahora sin plata y sin trabajo, instalaron un negocio de pizas con reparto a domicilio.

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