El mar se detuvo algunos instantes cuando supo de tu partida

Las olas se agitaron gritando tu ausencia

Llorando y quejándose porqué ya no tendrán tu visita.

El viento por momentos acariciaba mi cuerpo

El cielo cálido y nublado

Acongojaba aún más mi tristeza.

Mis sentidos permanecían inmóviles

Por mi rostro fluye la felicidad que por  momentos tuve

La temperatura bajaba

Mis manos heladas

El cuerpo tembloroso

La respiración agitada y desesperada

Mi mente cansada

Solo puedo recordar tu voz gritando mi apodo.

En ocasiones te busco entre mis pensamientos

Buscando la forma de reencontrarnos

Y de decirte de alguna manera cuanto te extraño.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS