Corriente

Corriente

B95

24/05/2020

Hay que dejar llevarse por la corriente. Suele ser un buen aforismo para aquellos que por timidez o por miedo no suelen dar el paso. Para quienes no suelen salir de su rutina y no ahondan en las cosas nuevas. O no se lanzan a una apuesta apresurada siguiendo su instinto o sus pasiones, sus emociones, etc. Pero entre todos estas personas no me encuentro.

Cruzando esa vereda me paro yo. Bien en el otro lado de la calle. Donde ante cualquier estimulo me van a ver tirándome y lanzándome con mis miedos y dudas. Lleno de errores, apresurado y sin meditar mucho. Y es acá donde me quería frenar.

Esta bueno dejarse llevar por las corriente. Pero no podemos negar que las aguas no tienen por carácter intrínseco ser siempre tranquilas y suaves en todo momento. Y ahí podríamos hablar de la fuerza de la Luna. Pero, no es el momento y no tiene cabida la Luna hoy en este texto. 

Como hijo de marinero y, por cierta atracción del carácter circular de la vida, termine ligado al agua. Y así puedo decir que tengo una relación intensa con las corrientes. Y como podrán re-leer si regresan siete palabras atrás ese término tiene un característica y es su pluralidad en este caso. Pequeño detalle para quienes nos lanzamos una y otra vez sin tantos preámbulos. 

Algunas veces podrás navegar en las tranquilas aguas y dejarte correr con su suavidad. Otras veces te podes encontrar en medio de una sudestada con grandes olas que te arrastran a su voluntad con todas sus fuerzas impidiéndote navegar por tu rumbo. Por esto mismo, hay que dejarse llevar por las corriente, si es que no hay viento sur.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS