Recuerdo aquella noche en la que nos conocimos,
Poco ortodoxo se puede decir que fue el encuentro,
Y todo fue tan relativo en aquel momento,
Que las horas pasaron como minutos
Se habló de nada y se habló de todo,
Varios temas a la vez
Poco importaron el pasar de las horas,
Sólo importaba vivir el momento
Y fue así que entre letra y letra te fui conociendo
La duda de tu existencia me fue seduciendo,
Me atrajo tu ortografía y el usual nombre que vestías
Atraída como cocuyo ensimismada por tu luz
Como abeja a la miel, así me fui acercando,
Con miedo de sentir y sin medir las consecuencias,
Todo fue cediendo con su peso, al conocer tu interior
Entre letra y letra se fue abriendo, ese cofre de secretos
Como el profundo mar y oscuro océano
Me sentí atún entre la corriente,
Y me adentré entre las aguas,
Las que fueron tus palabras
Y de las que me enamoré,
Mirando la luna como un lobezno
Seducida por el brillo y tu misterio
La bondad de tu noble espíritu
Me convirtió en ave y así volé.
OPINIONES Y COMENTARIOS