Señales y enseñanzas que deja el virus

El Covid-19 es más que un virus o pandemia que ha tambaleado la cotidianidad del individuo, la economía y el sistema de salud a nivel mundial, también es un llamado al replanteo de ideas y a la concientización sobre el rumbo amoral, pernicioso y decadente que ha sufrido la sociedad contemporánea. Pues hay aconteceres que a simple vista nos parecen tan normales pero que en realidad son problemas y acciones que, si amenazan con la existencia misma del ser humano, a causa de su actuación irresponsable, egoísta y ambiciosa.

Una de las premisas fundamentales es el consumismo desenfrenado que parte de una explicación del mundo a través del dinero, pues desgraciadamente este es necesario para subsistir, pero ahora se ha transformado en el fin último de nuestra vida transitoria y, en nombre de este Dios ilegítimo de reemplazo se han cometido un sinnúmero de atrocidades y crímenes irreparables que han sido vengados por la naturaleza a través de un virus que está siendo infravalorado pero que ahora promueve y exige un revolucionario cambio de paradigma a nivel mundial en varios ámbitos.

Si bien del Covid-19 se pueden rescatar elementos como la disminución de contaminación, una naciente purificación de la naturaleza, la ausencia dañina y humana en gran parte del mundo, dichos factores motivan y levantan el ánimo pero solo es momentáneo porque desgraciadamente el comportamiento del ser humano sumado a la presión económica que cada día de cuarentena se desencadena en pérdidas incalculables en empresas, vendedores informales, etc, obliga a la humanidad a reestablecerse como antes.

En consecuencia, una vez superada la crisis es necesario igualarse en lo “perdido” entonces reaparece el desenfreno, la contaminación e indiferencia hacia la naturaleza con más fuerza que antes, de esta manera, el ser humano no aprendió nada y continúa ignorando los cambios climáticos, las extinciones masivas de animales y demás señales que le avisan claramente que debe cambiar y tomar un nuevo rumbo, pues el dinero y la economía no lo es todo.

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