En un bosque se reunieron un Pato y un Tapir
y ofrecieron una fiestas vestidos de casimir.
La vaca llego primero, con un vestido muy escotado
y las ubres se le salían por aquí y por otro lado.
La que en seguida llego fue una jirafa moteada
con un vestido tan corto que todo se le miraba.
Una panterita negra llego, todos la querían mirar
ya que por sus movimientos la querían para bailar.
La changuita bien coqueta a todos les sonreía
bailaba y bailaba sola porque el chango no podía.
Un oso llegó borracho y lo quisieron correr
a la cárcel lo llevaron porque los quiso morder.
Ya la banda estaba tocando
puros coyotes aullando
y aunque estaban desafinados
todos contentos bailando.
Si esta fiesta se parece a una en la que estuvo invitada
no quiero ofenderle nada
la escribí de pura vacilada.
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