Los susurros de la noche

El se sentó junto al roble viejo del parque y miró la gente pasar, su mayor sueño es encontrar alguien lo suficiente loco como él, miró fijo a la fuente que estaba a nada más que a doce pasos y exclamó.

¡Qué es aquello que me impide encontrarla!
Mientras que el silencio se apoderó del lugar, agua corría por la fuente hasta que un pequeño crujido movió las aguas convirtiéndolas en un líquido morado rojizo.

Era tan raro que él se quedó estupefacto y petrificado por la escena tan alusinante, ya no podía moverse pero solo miraba a esa fuente, hay más se decía así mismo, no estoy solo retumbaba en su cabeza.

Llego la noche inesperadamente y la sensación de locura y penumbra llenaban sus hombros, es cruel la noche una voz susurro.

El ya se pudo mover y vio lo que no era real para un humano, una majestuosa mujer se levantaba de entre las aguas, desnuda y cubierta de ese líquido; el miedo se apoderó de él. 
no podía gritar mientras esa mujer que al principió le daba horror se transformaba en lo que el más anhelaba…