Un «sí» , infinitos «no»

Un «sí» , infinitos «no»

Susana

11/05/2020

Emigrar no es sencillo , aunque sea algo elegido y deseado .Es cambiar de vida , empezar de cero , enfrentarte a lo que no conoces , abrazar la incertidumbre y llenar de fé hasta el último poro de tu piel . Porque cuando saben que te vas lo primero que te dicen es : «no » , » no puedes» , «estás loca» , «qué se te perdió allí?» …y eso es una mínima muestra de la infinidad de cosas que llegas a escuchar . También hay quién se ríe de tí , recordándote que no tienes posibilidad de hacer ese viaje  , porque no tienes dinero , porque te has vuelto pequeña a base de creer lo que te dijeron : que no sirves para nada , que eres poco , y te miran con condescendencia . Hasta que alguien te dice que «sí» , que » por qué no ?!» , y te lo dice de corazón y mirándote a los ojos , porque en ese momento tiene más fé en tí que tú misma . Ahí es cuando debes elegir entre creer en tí o creer a los demás. Es una elevada apuesta y un debate intenso entre la razón y el corazón , entre lo que siempre te dijeron y la posibilidad de crear tu propio camino. En mi caso , ganó el corazón , aposté por un nuevo camino , por un renacer en otro lugar y mi pilar fue ese «sí» , ese que fue dicho con seguridad y poniendo en mí la confianza que me habían aniquilado y la capacidad de ser yo que habían destrozado . Pero estaba de algún modo , escondida en un rincón , oculta pero latente . Y llegó el momento y salió . Salió fluyendo como una cascada , fuerte , incesante , rotunda y segura . Fue un paso tras otro y en cada uno de ellos me acompañó ese «sí, puedes» . Y en el aeropuerto me despedí , rumbo a otro mundo , con  mi hijo de la mano y sabiendo que gracias a la mujer de acero inolvidable que siempre apostó por mí con su «sí» , había empezado a recuperar mi vida , a poder  ir dando mis pasos , más o menos lentos , pero pasos igualmente . Comencé a ser yo , con todos mis errores y con mis aciertos también , pero sobretodo con la libertad de poder equivocarme y aprender. Por mucho que pase el tiempo , la bella camelia , esa que fue mi «sí» me acompaña a pesar de los km . No hay distancias , no hay lejanía , no hay quiebre ni fisura cuando se da de verdad . Y recalco , emigrar no es fácil . Pero yo lo hice y comencé a vivir una vida de la que apenas sabía , con una mentalidad nueva y disfrutando de cada cosa aprendida , costumbres , expresiones , tradiciones , gastronomía y también aprendí a aprender . A hacer con las manos poniendo mi alma en aquello que hago , a expresar en alpaca cosas que llevo dentro , hacer bombillas , mates , pulseras …y aprendí a creer en mí . Amo el café y también el mate , y eso es gracias a un «sí que venció a infinitos «no» . 

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