Vamos acérquese

No silencie aquello que sus ojos me gritan al pasar.

Pues, no tema a las palabras, le quiero escuchar.

Acérquese

Quizás le tenga algo para contar.

No tema beber un último sorbo del vino que nos invita confesar.

-Confieso que en el instante en que nuestras miradas se encuentran hay algo posible que, se vuelve imposible negar.

Tenerle cerquita es casi como volar y volver a tierra viva, nerviosa, estremecida.

Abandonando la cobardía por un segundo de mirada, para rebozarme en valentía y mirar esos ojos, una vez… en este día.

Luces de renuncia le nacen por el sentimiento que se anuncia.

Me llamo valiente por sostener la mirada,

Me llamo valiente por alzar la voz,

Me llamo valiente por enamorarme y levantarme sobre el dolor

Pero usted, a usted le falta coraje en cuestión de amor…

Cobardía le llamo yo.

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