Mi Gata Empatica

Era una tarde de diciembre, me encontraba en una plaza como cualquier otra en Argentina, sin percatarme comencé a observar a mi alrededor. Y ahí estaba, una gatita bebe jugando entre las malezas que aun no habían desaparecido entre tanto cemento, lo primero que hice fue correr sigilosamente a atraparla y en cuanto la tuve en mis brazos pude sentir la conexión, esa magia animal-humano que solo sentí esa vez. Comencé a caminar por el centro y me fui a mi casa, tenia mucho miedo de que no me dejaran tenerla, pero muy en el fondo sabia que se iba a dar. Pasaron los días y ella crecía y crecía. Se convirtió en una señora gata muy astuta y odiosa, mas allá de su envase gatuno tenia algo especial, seguro por su aire a superioridad que fue lo que me atrapo, sus ojos verdes y grandotes intimidaban a cualquiera que se atreviera a mirarla demasiado tiempo sin su permiso. vivimos muchas situaciones juntas y por alguna razón sentí que me entendía y conocía mejor que nadie. Recuerdo una noche soñé con ella, estábamos las dos y me maullaba, como olvidar sus maullidos, música para mis oídos, y de repente se convierte en una niña, recuerdo que tenia cabellos rizantes de un color oscuro y un vestido muy bonito color azul, me miraba y me decía «mami». Me desperté con una sensación muy extraña que con el tiempo me llevo a preguntarme muchas cosas respecto a que habremos sido en vidas pasadas. Y no era solo una persepcion mía de enamoramiento, toda la gente que la conoció sabia lo especial de esta felina tan aseñorada. No la podíamos tocar casi, era bastante arisca.. aunque con el tiempo y con mucha insistencia de mi parte comenzó a ser mas amable. No era curioso que cada vez que me sentía mal ahí estaba, de lejos claro, pero me miraba cautelosa, me leía de arriba abajo. Jamas pude ocultarle una emoción. Respecto a su vida poco social con otros felinos, odiaba a cualquiera que se acercara a su territorio y se peleaba, por supuesto, incluso con gatos machos. Lamentablemente no vivió mucho, solo dos años. Falleció un enero del 2015, como olvidar ese día, que para mi sorpresa logre desapegarme muy bien, entendí que la volvería a ver y que así es la vida para todos. Todavia la extraño y me pregunto en donde estará, que fue de ella? solo espero que pueda reencarnar como humano y tener esta experiencia física de un ser pensante. Pasaron los años y adopte otro gatito, macho esta vez, pero claro para mi sorpresa jamas logre sentir de nuevo una conexión tan especial. Quizá era su destino, sin dudas, solo me hubiera gustado que me vea crecer un poco más. Poder contarle que no seria un gato por siempre, solo una etapa fugaz.

Dedicado a la memoria de mi gata Mikina, que como ella no habrá otro felino, te extraño, te recuerdo y a veces aunque pase el tiempo te lloro por las noches, buen viaje.

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