Cada mente es un misterio

Cada mente es un misterio

Aldana Ortiz

06/07/2017

Muchas cosas son las que pasan en esta vida, desde aprender a reír hasta aprender a llorar.

Hay una serie de aprendizajes en donde aprendemos a identificar a las personas, aprendemos a olvidarlas para luego volver a identificar, se aprende a hablar, caminar y reír.

Se aprende a amar, a dar todo lo que uno siente que está bien por el que ama.

Se aprende a llorar por la decepción, a odiar todo lo que se hizo y lo que se sintió, se aprende a olvidar y por último se aprende a vivir.

Aquellas personas que una vez aprendieron son las mismas que no se cansan de hablar y criticar.

Gastan su lenguaje en personas que apenas están aprendiendo a vivir sin tomar en cuenta que ellos pasaron por la misma situación.

Cómo se puede criticar el caminar, reír, llorar, odiar o incluso la forma de amar? Cada uno ama con distinta intensidad.

Hay personas las cuales simplemente no muestran sus sentimientos y por eso ya es una mala persona? Vivimos dentro de una sociedad que se rige por el qué dirán y no por el pensamiento propio y por lo que se es capaz de soportar.

Como ejemplo hoy pondremos al suicidio…

Hay personas que solo son capaces de articular un «como pudo hacer eso?», «Es un cobarde por no afrontar las cosas», «No valía la pena hacerlo por el/ella»-en caso de romance- y por supuesto no puede faltar la gente con su hipocresía sintiendo un dolor falso y mencionando sus típicas frases falsas » era un/a buen/a chico/a», «no se merecía esto», «no puedo comprender lo que le pasó por la cabeza», «no tenía el apoyo de sus padres» pues hay algo que a todas esas personas tiene que aprender.

Si alguien siente depresión y recurre al suicidio es porque ellos también participaron de ese monótono régimen llamado sociedad.

Cada uno ayuda a que esos pensamientos sean implantados en las personas, hay muchas maneras de agredir y no necesariamente tiene que ser mediante el físico.

Cada palabra, cada gesto, cada comentario de mal gana hace que ellos se orillen a eso y no, de ningún modo se justifica el suicidio pero en vez de juzgar solo hay que tratar de ponerse en el lugar del afectado y comprender lo que realmente sucedia, y si no lo desean pues no es necesario que lo hagan, pero por lo menos hay que aprender a no criticar.

Hay cosas de la vida que marcan a cada persona y no es necesario que sean ventiladas para que los demás sean capaces de comprenderlas.

Cada casa es un mundo, cada persona un Universo y cada mente… Cada mente es un misterio.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS