Déjame Quererte – Capítulo 2

Déjame Quererte – Capítulo 2

Aldana Ortiz

29/06/2017

Estaba viendo vidrieras en el centro comercial – ya que estaba ahí solo para matar el tiempo- cuando siento que algo se impacta contra mí y pierdo el equilibrio, automáticamente cerré los ojos esperando el golpe con el piso. Cuando no le sentí abrí los ojos y vi a un chico muy cerca mío. Sus ojos eran color celeste y su pelo castaño claro. Su brazo se encontraba en mi espalda y con su otra mano tenia sostenida una de las mías.

– Disculpa- dije un poco avergonzada mientras me soltaba de su agarre

– No te preocupes- dijo serio mirándome a los ojos- soy James- estiro su mano en forma de saludo y ahora su semblante era totalmente distinto, estaba sonriendo y si no me equivoco era una sonrisa coqueta

– Sarah- estreché mi mano con la de él y las sentí muy suaves. ¿Raro no lo creen? Un chico con manos más suave que una mujer sí que lo es. Seguía metida en mis pensamientos cuando me di cuenta de que aún seguía sosteniendo su mano retiré de inmediato la mía. – bueno… nos vemos- dije esquivándole para retomar mi camino. Hay que admitir que tenía unos ojos hermosos, era todo un adonis así que de seguro era un mujeriego. Ya conozco a ese tipo de chicos. Seguía viendo las tiendas y vi un vestido hermoso en unas de ellas que quise comprármelo y así lo hice. Ya sé, se suponía que solo vería la ropa para pasar el tiempo, pero cuando hay algo que una mujer le gusta, le gusta. Así de sencillo. Luego de comprarlo vi que eran las 7 pm así que ya debía volver a casa. Me dirigía a la salido cuando siento que alguien se encontraba al lado mío, giro mi cara y para mi sorpresa era el chico con el que choque hace un rato.

– ¿Se te ofrece algo? – digo con amabilidad hacia el

– Si, en realidad quería saber si te apetecía ir a tomar un batido o algo…- hablo con naturalidad

– Yo… lo siento, pero no me gusta salir con extr…- fui interrumpida por su voz

– Si ya se lo que vas a decir, ¿pero es la única manera que nos conozcamos no te parece?

– Sí, pero sabes tengo que irme, se me hace tarde- me gire para irme, este chico sí que me pone nerviosa y no porque sea lindo, si no por su insistencia.

– Está bien- dijo alcanzándome- puedo llevarte si quieres, no tengo nada más que hacer acá. – dijo con una sonrisa

– No, estoy bien. De todos modos, gracias. Nos vemos- quise irme, pero me tomo del brazo- ¿ahora qué? – hable ya cansada de su pesadez

– ¿Por lo menos podrías darme tu numero?

– Mira ya basta, eres un extraño y por eso mismo no tengo ganas de ir a tomar ni un batido, ni que me lleves a casa y mucho menos voy a darte mi número de teléfono, adiós. – dicho esto me salí de allí y tomé un taxi a casa. No es que nunca haya hablado con extraños y toda la cosa, porque en algo si tenía razón él y era en que si no lo conoces seguirá siendo un extraño, pero el punto es que no quise nada de lo que me ofreció por que como ya dije, debe ser el típico mujeriego.

– Hija ¿dónde estabas? – pregunto mi madre cuando entre a la casa, casi nunca la veia

– Pasé un rato al centro comercial mamá- le di un pequeño abrazo y subí a mi habitación. Abrí mi laptop e investigue un poco para el trabajo que teníamos que entregar la semana siguiente, si lo sé, se estarán diciendo ¿pero si falta una semana y esta chica ya está en eso? Así soy yo, una no muy típica chica a la que le gusta ir de compras, salir de fiestas y ser aplicada en el estudio. luego de un rato baje a cenar y ahora me encuentro recostada en mi cama marcando a val.

– ¡A que no adivinas que paso! – hablaba o más bien chillaba al otro lado de la línea

– Para eso mismo te llamo, porque crees tú que me fui- rodé los ojos esperando a que ella me contara

– Si me lo imagine y te lo agradezco. Estuvimos hablando y lo intentaremos de nuevo, ¿no es genial? ¡Podremos estar juntos como queríamos antes! – exclamo con felicidad.

– Me alegro val, espero que esta vez sí funcione- dije con una sonrisa en mi cara- a que no adivinas, hoy por distraída choque con un chico en el centro comercial y después se puso de pesado

– Qué raro de ti amiga- rió- siempre tienes a los chicos babeando

– Tenemos- aclaré- pero bueno, eso no es lo mío. Aunque hay que admitir que el chico estaba guapo pero seguro es un mujeriego y ¿para qué querer más de esos? Suficiente con los que hay en el instituto.

(…)

– Sarah- gritaron mi nombre de nuevo y nuevamente ignore el grito. – oye Sarah- hablo Luke un poco agitado por correr a alcanzarme.

– No de nuevo Luke, ¿no te cansas de todos los días buscarme para nada? – espete un poco molesta

– Esta vez será distinto, quiero que salgamos a tomar algo, ¿qué dices?

– Wow, hablaste. – espete algo burlona- mira sabes que no me interesas como algo más que amigos y creo que es la milésima vez que te lo digo

– Si ya lo sé, solo salgamos como amigos. Si no te tengo como otra cosa por lo menos eso, ¿qué dices? – dijo con una enorme sonrisa

– No lo sé, luego vemos. – fui directo al salón donde aún no había llegado el profesor.

– ¿Te enteraste? – dijo val a mi lado

– ¿Que cosa? – tenia curiosidad, val siempre traía los chismes de último momento, pero no se equivoquen no es chismosa, solo me los cuenta a mí y bueno ella se entera por la gran cantidad de personas que conoce.

– Abra un chico nuevo hoy, aun no sé quién es, pero es lo que se rumorea.

– Está bien, por ahora no importa.

(…)

Estábamos en la cafetería retirando nuestras bandejas con los chicos, nos vamos a nuestra mesa y nos disponemos a comer.

– Tu y yo hablaremos luego- dijo Nick apuntando a val, para el que ella estuviera con Dave fue como un balde de agua fría.

– Está bien luego lo hablamos- dijo val rodando los ojos

– Es que si, ¿cómo puede ser que tu mejor amigo no sepa que estas de novia? ¿Y tú no piensas decir nada? – me miro con el ceño fruncido- nos ocultó que volvió con Dave! – espeto claramente enojado

– En realidad… ya lo sabía…- casi susurre para que no se escuchara y se enojara mas

– ¿Que? ¿En serio? Esto es el colmo. – agarro su bandeja y se levantó para irse, pero al segundo ya se veía su bandeja en la mesa- mejor no me iré, no quiero estar solo- dijo haciendo un puchero a lo que reímos.

– Oye amigo fue muy repentino, apenas y fue ayer- hablo Dave para que se le pasara la molestia a Nick

– No hay problema, ya se me paso- dijo riendo y todos le seguimos. Así era el, podría ser el más bipolar cuando quería, pero algo era seguro, no le duraba mucho.

– ¿Alguien sabe quién es el chico nuevo? – pregunto val

– No, pero oí que se presentara en la segunda hora-hablo Nick mientras bebía de su jugo

– Voy al baño ya vengo chicos- me levanté y fui hacia allí. Al terminar mis necesidades me dirigía nuevamente con mis amigos, iba hundida en mis pensamientos cuando siento que hablan.

– Oye tu- ignore que alguien hablaba como siempre- Ey- pero mi intento de ignorar a quien sea que me estaba hablando fallo ya que alguien me sostuvo del brazo girándome para que quedara en frente.

– ¿Tu? – digo sin poder creer lo que estaba viendo

– Si yo…- dijo mirándome apenado- quisiera hablar contigo, sabes lo que…

– Olvídalo- dije soltándome de su agarre, no quería oírlo. Lo miré por última vez a los ojos y me fui de ahí lo más pronto posible. Me encerré en el baño, quería llorar, pero las lágrimas no caían. Me quede un buen rato sentada en una de las esquinas abrazando mis piernas, como cada vez que lo recordaba…

Luego de tranquilizarme un poco decidí que me iría a casa, mi ánimo no era el mejor para continuar con las siguientes clases.

(…)

Me desperté y vi que eran las 6pm ¿tanto dormí? Revise mi teléfono y tenía 10 llamadas perdidas de val y 6 de Nick. Y algunos mensajes.

*nos vamos al salón, te vemos allá* val♥

*en donde demonios estas? * Nicky♥

*amiga el imbécil de nuestro amigo me está cansando, donde te metiste? * val♥

*oye me estoy preocupando, si estas con algún chico solo dímelo* val♥

*te quiero acá en 10 minutos si no llamare a la policía* Nicky♥

Reí ante ese último mensaje y tecle rápidamente.

*val no te preocupes, estoy bien. Solo no estaba de humor y me vine a casa, perdón por no avisar, te amo♥*

Envié el mismo mensaje a Nick- claro cambiándole el nombre y fui al baño a cepillarme los dientes, que asco. ¿Porque siempre que duerme despiertas con un mal aliento? Es fastidioso y algo que no tolero.

Al salir fui directo a buscar un nuevo cambio de ropa porque aún tenía con lo que fui al instituto. Estaba subiéndome el short cuando algo me sobresalta.

– Qué lindo trasero tienes amiga, ¿me haría lesbiana sabes? – hablo val riendo a lo que yo relajaba mis músculos que se habían tensado.

– Tonta, me asustaste- reí mientras me terminaba de cambiar- ¿qué haces aquí? – me senté a su lado en la cama.

– Estaba preocupada por ti, ¿no es obvio? – me miraba serena, pero con cierta preocupación. – que fue lo que sucedió? – me levante nuevamente de la cama buscando maquillaje o cualquier cosa que evitara que mirara hacia ella.

– Solo no estaba de humor val, nada importante- dije hablando con indiferencia

– Vamos te conozco Sarah y sé que algo paso- se puso detrás de mí y pude verla por el espejo en el cual me estaba maquillando. – porque no quieres contarme? – apoye ambas manos en la mesita y agache mi cabeza.

– No es que no quiera contarte val, solo no quiero hablar de eso- dije lo último en un susurro. Ella me abrazo por atrás y acaricio mis brazos.

– Está bien, tranquila. – siguió con sus caricias- todo estará bien, te lo prometo. -afirmo mientras que todo lo que mis ojos veían se iba volviendo borroso y fue ahí que me di cuenta que estaba llorando. Estaba dejando salir lágrimas, algo que no me permito. Siempre me repito una y mil veces que no debo llorar porque si alguna vez llegara a salir todo el dolor que llevo guardado creo que entraría en una depresión.

– Ven, vamos a acostarnos- me arrastro a la cama y se quedó acostada abrazándome, algo que me gusta mucho cuando me siento triste. Solo ella sabía entenderme de este modo, sin atacarme con preguntas ni retándome, solo otorgándome el silencio y brindándome un abrazo.

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