Es de esos días en los que te sientes completamente perdido y piensas que estarás solo por siempre, pero de manera mágica como si un angelito hubiese sido mandado del cielo llega alguien para que tu vida se vuelva mas llevadera.

El propone un proyecto al cual tu perfectamente puedes entrar, claro esto te genera salir de tu zona de confort, pero también abre las puertas para que seas quien realmente quieres, esa claramente es una decisión difícil y por primera vez en mucho tiempo le haces caso al corazón, a aquella corazonada que genera el impulso eléctrico el cual permite que te pongas de pie y seas en ese instante parte de aquel grupo.

Aquel angelito que llego, ahora se convierte en tu tutor en un profesor de vida y experiencias alguien que te enseñará a ver el mundo con ojos de color de rosa matizado, eso no nos aleja de la realidad pero si permite que miremos la bondad guardada en nuestro interior, mirar el mundo con un velo rosa para seguir teniendo fe, esperanza en nosotros y de esa manera no pensar en que todo lo que existe es malo ya que somos parte de la existencia.

Continuas viviendo, recogiendo experiencias y agradeciendo de todo corazón al ángel que te mostró una forma agradable de salir, arriesgarte a no estar siempre cómodo pero si feliz. Las personas que encontraste son buenas, te alegran el día y aquello que creías no lograr se esfuma completamente, él te puso personas maravillosas en el camino y te encargas de que ellas sigan a tu lado siguiendo a su lado.

Después de un tiempo él vuelve a ofrecerte un camino, este se diferencia a cualquier otro porque ahora necesitas ponerte una pequeña nariz roja y confiar por quien ya no confía, en ese momento sabes que no es tu dirección agradeces todo y entiendes que sin su ayuda hubiese sido muy difícil encontrar tu rumbo pero ahora lo hiciste y quieres seguir por tu cuenta, él comprende mejor que nadie, es feliz igual que tu.

La vida es complicada, el mundo da muchas vueltas y las cosas que pasan jamas las prevés. Te separas por un tiempo de todo lo que era tu vida para seguir explorando realmente el mundo, en ese corto tiempo nada es como antes y un día te cuentan algo de él, en ese momento no le prestas atención ya que piensas que no pasará nada, hasta sueñas que regresa alegre y con ganas de continuar, el problema es que en un soplo de vida se va, no de la forma intermitente sino cortante sin decir fin pero si con una moraleja.

Creo que así es la vida de los ángeles: ellos llegan, irradian luz, se van. En un corto tiempo como cada buena fabula: inicio, nudo, desenlace y moraleja. Es un poco triste darte cuenta tarde que hiciste parte de una buena historia pero que estabas demasiado ocupada viviendo como para parar un momento y ver que se estaba contando y en que parte de la linea temporal te encontrabas. Todos dicen «si hubiese tenido más tiempo» no culpes al tiempo ya que siempre esta, ni a la vida por pasar, reflexiona y no repartas culpas, reparte momentos así tendrás algo que recordar.

Como todos los finales recordamos al protagonista diciendo «y vivió feliz para siempre» nosotros cambiaremos un poco «esperamos que haya vivido feliz y que este de igual forma en el lugar donde se encuentre». (siempre te recordaré naricita roja, no sabes cuanto alegraste la vida de las personas, gracias).

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