Desde mi ventana

Desde mi ventana

Icemann1900

24/06/2017

Frente a mi ventana había una vivienda añosa y desalojada hace bastante tiempo, __sin embargo hace un par de semanas, una señora al parecer viuda comenzó de a poco a restaurarla, con gran pasión la he visto pintar las pequeñas escaleras de la entrada, limpiar el patio y sacar algunos cachivaches, desde el interior y comentar con alguien que no distingo desde mi ventana, porque los arboles de repente me tapan la visual casi completamente.

Marta es el nombre de la nueva dueña de casa, es así como la llama su acompañante, obtuvo su vivienda tras largos años de trabajo y ahorro, además de una cooperativa que sin muchos tramites le facilitó el pie, institución de la cual ahora no recuerdo el nombre…

Entre los cosas que escuché, decía ahora desde aquí le sería más fácil ayudarlos ¿? Al parecer me perdí parte del dialogo, pero más tarde logré entender, esta señora trabajaba en una feria cercana, donde tenía una pequeño puesto de comidas y del cual estaba orgullosa, porque era a su gusto el mejor y el más antiguo, con muchas ganas contaba que los desayunos, que no lograba vender lo regalaba a un hogar de acogida, donde iba cada mañana a entregarlos, además tenía otro oficio que desarrollaba por las tardes, pero por ese día ya no puse mayor atención a los comentarios.

Pasaron cerca de dos semanas más, cuando el frío comenzaba en la ciudad con el cambio de estación, el otoño hacia su ingreso, puesto que los arboles comenzaban a desnudarse coloridamente de tonalidades amarillentas y rojizas. En la tarde la brisa hacia que las hojas cayeran lentamente, como jugando entre ellas, en tanto una ventolera corrió la persiana de la habitación del frente, y mis ojos se clavaron en la ventana entre abierta, había parado junto a ella una silueta, rápidamente esta situación capto rápidamente mi atención dejé mis libros por un instante, con la sola intención de observar esta vez, con más atención aquella presencia.

Rogaba para que el viento nuevamente hiciera la jugada, al cabo de unos minutos, nuevamente la cortina se corrió y era cierto, una hermosa muchacha alta de cabellos dorados y ojos muy azules, vestía muy elegantemente y de paso,__ me miraba fijamente, que suerte la mía,__ hice un ademan de saludo con mi mano izquierda pero no me respondió, al cabo de un instante alguien corrió la cortina y cerró definitivamente la persiana, me di cuenta por el golpe contra el marco del balcón. Como se llamará… ¿.?

Pasaron los días, entre mis avatares de clases y las peleas con mis hermanas mayores, me despreocupe de la vista mi ventana, sin embargo durante el último fin de semana, me encontraba en la calle, muy cerca de la casa de mi vecina, así que decidí caminar por el sector con la sola intención de acercarme lo que más pudiera, para obtener más información. Sin embargo ya muy cercano a mi destino, la noche me alcanzo, por lo tanto desiste de mi idea.

Al día siguiente comencé a pensar que en algo se me a ocurriría por el camino, así que decidí dar la vuelta a la cuadra, pero el destino tenía escrito otra cosa para mí, cuan grande fue mi sorpresa, al llegar al frontis de la casa, había un gran letrero que decía “TALLER DE MODAS “ y mi musa estaba parada a un lado, ella era tan solo un manequi.

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