Las flores están escasas en el jardín, pero no en el corazón.
Las rosas más rojas florecen cuando el amor anida en tu alma, en tu mente, en cada célula de tu cuerpo,
en tu corazón enamorado de ese ser que parte antes que tú.

No llores, no sufras, no demores esa partida que es necesaria
para la libertad de su alma.

Hécate velará porque llegue a buen destino
Hécate acompañará tus noches tristes y vacias.
Hécate te llevará a reunirte con tu amado.

Esta partida no es un adios, sólo un «hasta pronto allá te esperaré.»

Sabe que debe irse primero para evitar quedar acá solo, sin tu presencia, sin ti que lo cuidas y lo amas.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS