Seamos la plaza que nos vio de niños. Seamos esa pelota que se fue a la calle. Seamos ese grito de mamá para ir a comer, ese saludo por la mañana o ese último beso por la noche. Seamos esa gota de luz antes de ser oscuridad. Seamos el abrazo, el amor de verano, la canción que siempre recordaremos. Seamos esa nostalgia del hasta luego, el brindis por un gran momento. Seamos ese chiste que no entendimos, el hueso que perseguimos, el comentario desubicado. Seamos aquel que está perdido, seamos ese error encontrado. Seamos uno mismo y también seamos más de uno. Seamos todo eso que fuimos.

Seamos de nuevo.

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