El cajón de los recuerdos

Busqué en aquel viejo baúl en donde suelen encontrarse mis sueños fallidos, miedos vencidos, amores desvanecidos, y toda clase de objetos sentimentales que jamás pensé tener.

Deseaba con tantas ansias encontrar aquellas respuestas que traigan de regreso consigo a mi alma.
Necesito satisfacer este agujero en mi interior, esta catastrófica explosión de sentimientos terminará por terminar conmigo.

Sin mucho sacrificio hasta se podía oler aquel estrés concentrado en las paredes de mi cuarto. Decidí dar un respiro, prender un cigarro y sentarme en aquella banca con mi tonta ideología.

No comprendo qué me falta, no hay dolor que duela más que el dolor del alma; cuando se siente vacía, muchas cosas lo pueden aliviar pero no lo calman.

“Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar”. – William Shakespeare

No es la gran típica historia amor, es de esas sin final feliz. Aunque la felicidad es lo que se busca encontrar, cuando el dolor oprime alma, esta deja de vestirse de fiesta pero a veces solo hay que perder para ganar.

“Todo quedó en empate, el amor se fue y ninguno pago su rescate, solo quedó de recuerdo este folio y el tibio escalofrío de los versos de Neruda”.- Sharif

Llegó la hora de que este cajón vea la luz y terminar por dedicarte este poema de amor para un amor que ya no existe.

Hoy rompo cadenas mi amor, a cambio de mi sonrisa tengo que entregarte.
Corre, eres libre pero no vuelvas nunca más, si regresas juro que te arrepentirás, es hora de pagar las deudas del corazón.