El la puerta

10 de febrero de 2003,la señora De Luque se sobresalta al escuchar tres golpes provenientes de la puerta principal,los niños todavía duermen plácidamente pues todavía son las 6:00 am,pero ella no podía conciliar el sueño,a pesar del cansancio que implica sobrellevar un orfanato junto con su marido el señor De Luque sin ningún tipo de ayuda más que el de dos mujeres que se ofrecieron voluntarias a cuidar a las pobres criaturas sin familia sin pedir nada a cambio ya que eran conscientes de que la situación económica de los De Luque no era demasiado buena,eso era lo que llevaba semanas impidiendole el sueño a la señora De Luque el miedo a perder el orfanato ya que a duras penas conseguían pagar las facturas y alimentar a los pobres infantes,dejo cuidadosamente la taza de té de manzanilla y limón sobre la pequeña mesa que separaba dos grandes sofás situados en la pequeña sala que tenían asignada como salón principal,se levantó lentamente y palmeo un par de veces su delantal para deshacerse de las pequeñas migajas de galleta que anteriormente había ingerido,se dirigió a la puerta cruzando el amplio pasillo,caminando con sigilo para no despertar a los niños ni a su esposo,al pasar por delante del espejo que hay junto a la puerta principal se detuvo en seco,observaba a la mujer del espejo sin poder creer que fuera ella,sin creer que esa mujer con grandes ojeras bajo sus almendrados ojos café,pequeñas pero importantes arrugas,pelo enmarañado repleto de canas a consecuencia del estrés y de sus ya bien cumplidos 54 años fuera la misma que se refleja en las fotografías que adornan las paredes del caserón,un llanto desgarrador irrumpió en sus pensamientos alejandolos de su mente,rápidamente abrió la puerta y pudo contemplar el causante de esos desgarradores llantos,un hermoso bebé envuelto en una sabana teñida de rojo cosa que alertó a la mujer,con sumo cuidado cargo al bebé en sus brazos y se dirigió con el a su alcoba donde su marido la observaba alarmado pero ella sabía que no era momento de explicaciones se dirigió al lavabo y con delicadeza retiro la sábana,pudo comprobar que a pesar de estar bañado en sangre,el bebé o mejor dicho la bebé no estaba lastimada en absoluto,observó que todavía el cordón umbilical de la pequeña no se había desprendido,entonces su marido que observaba por encima del hombro de la mujer hablo.

-la abandonaron nada más nacer,la sangre debe ser de la madre,que hijos de puta-dijo acariciando el hombro de su esposa sin desviar la mirada de la pequeña criatura.
La mujer no menciono palabra alguna tan sólo comenzó a lavar con ternura a la niña que todavía no abría los ojos pero si cesó su llanto,la mujer con suma delicadeza la envolvió en una manta aterciopelada roja que conservaba en el armario,se sentó de nuevo en su sillón con la pequeña en brazos,la acunaba mientras la miraba con ternura,la señora De Luque a pesar de no poder tener hijos propios,al menos no por el medio tradicional,amaba a los niños con toda su alma al igual que los niños a ella,de pronto la pequeña criatura levantó sus párpados dejando ver unos grandes y hermosos ojos celestes,de un azul tan profundo que penetraba el alma que cualquiera que los mirará fijamente,la mujer hipnotizada por esos hermosos ojos sonrió.

-Te llamaremos Celeste,Celeste De Luque Romero Bienvenida al mundo mi amor.

Beso con delicadeza la frente de la criatura,la que minutos después de ser acunada con la melodiosa voz de la señora De Luque se durmió.