Savinna Yannatou . Why little bird do you not sing

Acuosa,la línea en la que escribo

se desliza y se pierde.

El cristal, ante mí, es una hoja caduca

para este vicio permanente

Naturaleza de círculo

que concentra en la cicatriz

la herida que se cierra.

Caen sin concierto los pensamientos

hasta barrer la calle de mi soledad.

Elijo callar, cuando la ciudad duerme,

pero las manos no obedecen mis órdenes

Soy en las letras que se agolpan como latidos.

No pienso, pero existo.

Una paz caprichosa se amalgama

con la inquietud del impulso

y lo dejo hacer:

es hora de vaciarme los bolsillos en tus manos

(lees en mí, y yo me siento viva)

Después, cuando las sábanas cubran mi cuerpo

y la última vela se convierta en parte de la oscuridad,

abriré los ojos para comprobar el latido.

Hay una puerta abierta en la que duerme un perro,

una farola en la que una paloma ha hecho un nido.

La vida discurre sin apuro ni demora

mientras yo dejo en tus manos mi silencio…..

y mi respiración



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