La princesa que no perdió la fe

Se dice que hace mucho tiempo existía una bella princesa llamada Arantza era audaz, bohemia y siempre le veía todo lo positivo a la vida, Ampodio el dios del mal carácter estaba totalmente celoso del amor que el pueblo sentía por ella, así que decidió destruirla, atacando el pueblo y asi lentamente volverlo ignorante, gris e infeliz, la princesa al ver aquella catástrofe decidió ayudar a su amado pueblo, así que se aventuró en un gran viaje en busca de aquella cosa que le devolvería la felicidad y el color a su pueblo y de una vez por todas vencer a Ampodio.

Mientras la princesa estaba ausente buscando la “felicidad” para su pueblo parecía que poco a poco el mundo se volvía oscuro y triste, los pájaros no cantaban, los animalitos se escondían, el pasto, los árboles y las flores se marchitaban y parecía que el cielo cada segundo se volvía mas gris. Después de un largo rato volvió la princesa Arantza de tan intrépido viaje con una vasija mágica que al parecer un sabio le había otorgado en las montañas espino, esa vasija otorgaría la felicidad tan mágica y esperada del amado pueblo de la princesa pero al parecer era demasiado tarde, el sol se había apagado y el mundo había caído en una terrible oscuridad, solo un milagro salvaría al mundo, y ese milagro fue concebido por la princesa ella jamás se dio por vencida con su audacia, su positividad y su gran corazón logro abrir la vasija devolviéndole al mundo la “felicidad”. Pero , ¿Qué era esa felicidad tan anhelada? Pues era el compañerismo, la honestidad, el sol, el arcoíris, las flores, las plantas, los animales, pero sobre todo era el amor y la fe, esas pequeñas, sencillas y vitales cosas que a veces ignoramos o no les damos importancia volvían la vida tan feliz, alegre y divertida en el mundo, ¡solo habia que abrir los ojos y reconocerlo! la gente festejaba y le agradecían de todo corazón a la hermosa princesa, no solo por salvarlos tambien por hacerles ver las cosas maravillosas que tenian a su alrededor y asi enseñarlos a apreciarlas de una muy linda manera ¡El mundo no había sido tan feliz!

Poco a poco Ampodio, el mal carácter y las cosas malas desaparecieron y asi la felicidad reino en el mundo nuevamente

Hoy en día se conoce a las personas llamadas Arantza, como personas audaces, bohemias, que ven la vida de una manera hermosa y positiva

Además vemos que los valores y las cosas sencillas y hermosas de nuestro alrededor sin duda alguna nos devolverá la felicidad en un instante

Cuando parece que el mundo se vuelve oscuro e infeliz ¡Sonríe!, ten siempre mucha fe, miremos la vida positivamente. Nunca te rindas, recuerda que Dios siempre está con nosotros iluminándonos, ayudándonos y otorgándonos muchas bendiciones

Cuento inspirado en mi hermosa primita Arantza. Te quiero, eres un regalo de Dios

¡Recuerda con tu sonrisa puedes cambiar el mundo, Nosotros somos nuestros propios obstaculos, Nuestros propios Ampodios!

FIN.