Carta, donde estes.

Eh estado meditando, sobre todo lo que pasa, y no me agrada, es extraño estar así, me irrita.

Eh cambiado mi estado de animo tan rapido que ni yo me cuenta, prefiero estar encerrado y vaya que esta situación de porqueria arruino todo y quedo bien para permanecer aprisionado, pero que podemos hacer. 

Impotencia, enojo, tristeza, llanto, todo tipo de pensamientos negativos llegaron a mi mente, me inundo y me ahogo en un  mar de trastornos de personalidad. 

Una chica muy bella, de una sonrisa encantadora y unos ojos color tiramisú, me encantaba verla, abrazarla, besarla, todo lo que conversaba ella siempre prestaba oídos, me miraba con unos ojos tan brillantes que… 

No logro entender que sucedió por mi mente, pero me atrapo, me atrapo con mucha fuerza y ella lo demostró y pedía que lo hiciera más, realmente gozaba estar con ella, nuestros momentos donde las horas eran minutos y realmente no importaba nada más, solo ella, su sonrisa, su voz, su mirada, su risa. 

Tuvo un problema, un día antes de las 12 del medio día le hable muy emocionado pues tenia una gran historia que contarle, tres palabras me dijo, y ya no supe nada de ella en dos días, dos largos días sin saber nada… Una gran nube negra inundo mi ser, aún me cobija  después de un mes y unos tantos días eh soñado con ella, la pienso todo el día, de alguna manera siento como esta emocionalmente, me duele y me inunda día tras día una tristeza muy grande, espesa, fácil de entrar difícil de salir, ella en algún momento hará lectura de esto, (M -4-23-20- te extraño).

Eh perdido el apetito drásticamente, quisiera hacer mucho cuando logre verla pero,    ¿ y si no hago nada? me congelaría por completo quizás o soltar lagrimas, pero, ¿ella que haría? tengo temor a su reacción, no sé. 

Pero te quiero y bastante, M.