La confidencia (Pequeño drama de pequeño teatro)

La confidencia (Pequeño drama de pequeño teatro)

La confidencia (Pequeña obra de teatro para tres actores, dos partes y media hora)

(Marta y Elena están recogiendo la cena en la cocina. Luis trae platos del comedor)

Luis: Muy agradable tu amiga, hija. Es muy agradable

Marta: No es su amiga, es su jefa

Elena: Es más amiga que jefa, mamá, la verdad.

Luis : Ya se nota. Tenéis una relación muy …bonita, ¿no?. No te habla como a una subordinada, desde luego

Marta: Se nota que es una mujer espabilada.

Luis: Y tiene mundo , ¿eh?. ¿De dónde me has dicho que es?. De Valencia, ¿no?. Je je , fallereta.

Elena: No , papá. Ha dicho de Palencia . Con ¨p¨. De papá.

Luis: Por allí ahora hay buenos vinos.La denominación de Cigales se comerá a la de Rioja si se descuidan.

Marta: Desde luego beber, bebe. Como le daba al tinto.

Elena: Bueno mamá, todos le hemos dado al tinto. Dos botellas entre los cuatro no está nada mal.

Luis: Bueno chicas, yo ya he dejado el comedor libre de platos, así que …si no os importa…

Marta: Si, si. Ve pasando y abre la cama, que nosotras acabamos con la cocina

Elena: Queda un culín en la botella. Yo no lo tiro. Estaba estupendo.

Luis: Pues si. El que yo tenía preparado tampoco estaba nada mal, pero claro, hay que abrir el que trae el invitado. Aunque dicen que cada vez se acepta mejor guardar el que te traen y abrir el que tienes preparado para cenar.

Elena: Papá , no te enrolles…y no nos rayes ahora con las normas…

Luis: Ay, hijita…cuando te pones borde más vale desaparecer. Eah, buenas noches me voy a la cama. Gracias a este maravilloso vino de Palencia (remarcando la ¨p¨) caeré redondo

Marta: Ya subo…anda…pasa. Pesaoooeres

Elena: Adiooooos papáaaaaaa….

Marta: La verdad es que Ana es muy maja, hija. Me gusta mucho que sea tu jefa. No sabes lo que tienes ganado con un jefe que no te haga la vida imposible.

Elena: Si, nos entendemos muy bien. Es una gran persona y se puede hablar de todo con ella.

Marta:¿De todo?

Elena: Si, si. Poco a poco nos hemos ido contando cosas y la verdad es que es muy centrada en sus consejos y su visión de la vida.

Mata: Yo nunca he tenido una amiga así , a la que le pudiera contar ¨todo¨. Creo, de todas formas, que ¨todo¨ es lo que se le debe contar a una madre. Ya me hubiera gustado a mi que me contaras tus cosas…

Elena: Una madre es una madre y una amiga es una amiga, mamá.

Mara: Pues mi madre era mi mejor amiga…

Elena: Si, y por eso tenéis los berrinches que tenéis, que os pasáis días sin hablaros cada dos por tres, de tan amigas que sois…

Marta: Hija , tu padre tiene razón, cuando te pones borde lo eres un rato largo.

Elena: Perdona, mamá, pero es que hay cosas que no las has planteado bien, me refiero a la relación con tu madre. Hay ciertas cosas que pertenecen a la relación de amigas. No de padres e hijos. Tu madre no es tu amiga y ni ella ni tú lo entendéis.

Marta: Está bien, que lista eres, hija. Pásame esa fuente que hay que pasarla por agua …si no se pega todo. Con esto ya terminamos.

(Se desplazan al salón y se sirven lo que queda de la botella de vino. Se sientan en el sofá)

Elena: Trae la copa, que compartiremos lo que queda.

Marta: Estaba bueno pero, le hemos pegado bien,¿ eh?

Elena: Entonces Ana ¿te ha gustado?

Marta: Si, hija . Ya te he dicho que si. Es adecuada y agradable…y parece que buena confidente (con ironía)

Elena: No si, aún estarás celosa…

Marta: No digas chorradas…Cómo voy a estar celosa de…tu jefa. (despectivamente)

Elena: Ya te he dicho que es más amiga que jefa…me hacía ilusión que os conociera porque, aunque no lo creas, le he hablado mucho de vosotros…y de ti

Marta: Ya me imagino que si es tan comprensiva…conocerá muchas de tus …confidencias

Elena: Parece que el vinito también te ha puesto impertinente, ¿eh mamá?

Marta: Mujer , si tanto sabe de ti. Le habrás contado tu historia con Alberto,¿ no?

Elena: Si, mamá. Esa es una de las confidencias que sabe. Ese cerdo forma parte de mi vida, aunque sea la que más quisiera olvidar. La verdad es que Ana me ha enfocado mi gran frustración de una manera que le ha dado luz a la gran amargura que me dejó dentro.

Marta: Ya

Elena: Si, si. Ana tiene una manera de dar la vuelta a las situaciones más amargas y enfocarlas de la manera más positiva posible. De entrada me ha hecho ver lo que se perdió Alberto despreciándome, y teniendo una doble vida tanto tiempo.

Marta: Nos engañó a todos. Dos novias, dos familias…¡¡¡por poco se casa con las dos!! Menos mal que le descubrimos el juego…

Elena: Ana también me ha hecho ver la suerte de haberlo descubierto a tiempo.

Marta: Y dale con Ana.

Elena: Pero mamá…, ¡¡estamos hablando de Ana…!!

Marta: Pues nada, sigue ,sigue.

Elena: Es una persona súper especial. Y no creas que no ha sufrido en la vida . Ella también ha vivido desengaños importantes.

Marta: Como todo el mundo, supongo.

Elena: Como todo el mundo no. Quizá más difíciles de entender

Marta: No veo lo difícil de entender de un desengaño. Pues…como todos.

Elena: No fue como todos, porque vivía con una chica en una relación a la que defendió frente a todo el mundo y…

Marta : ¡¡¡Una chica!!!

Elena : Si, si una chica. Defendió frente a todo el mundo su relación, presumió de ella ante los amigos, las familias y…

Marta: ¡¡¡Pero…!!!,¿¡¡ que me estás contando!!!?

Elena: Te estoy contando que Ana es tan completa que, además de todas las ”cua-li-da-des” que le has visto…es lesbiana. Ya ves.

Marta: Pe pe pero…”eso”…¡¡¡ eso no es una cualidad!!!

Elena: ¿Eso?

Marta: Si hija si, ahora me vendrás con que es una opción sexual…

Elena: Es un rasgo de su personalidad y además, para mi una cualidad.

Marta: Mira guapa, una cualidad es algo bueno que tienes tú y no tienen los demás…

Elena: Pues eso, una cualidad.

Marta: No me vengas con tonterías. “Cualidad”

Elena: Mira, mamá. Ana tiene una mentalidad muy abierta. Habla de todo y lo ha probado todo y eso le permite escoger.

Marta: ¡¡Por Dios!! ¡¡Lo ha probado todo!! ¡Qué bonito!

Elena: Aunque te rías, una opción sí que es. Ella escogió a la chica con la que vivió después de haber vivido mucho tiempo con un hombre. Que por cierto también la engañó.

Marta: Mira qué bonita coincidencia.

Elena: Si, mamá. Quizá también por eso me ha entendido tan bien, y hemos fabricado esta amistad.

Marta: “Fabricado esta amistad” (resaltando la frase con sorna)…no si…aún me dirás que te gusta

Elena: Pues mira, mamá, si. Me gusta. Me gusta y le gusto. De hecho nos gustamos y nos queremos,. En realidad nos queremos mucho y…nos…

Marta: ¡¡No me lo digas!!

Elena: … Si, mamás. Nos hemos enamorado

Marta: ¿ De quién?

Elena: Por favor, mamá… De nosotras, ¡¡la una de la otra!!

Marta: ¡La ostia…!

Elena: Jo, que fuerte. No te había oído nunca decir…

Marta: ¡¡…bendita!!

Elena: ¿No querías confidencias?. Pues ahí la tienes.

Marta: Pero enamorarse de su jefa…es…una locura.

Elena: Si no recuerdo mal…papá era tu jefe, ¿no?

Marta: Qué impertinente eres. Pero,¡ era un hombre!. Que absurdo.

Elena: Ana es una mujer y una persona. Una persona con sentimientos, con sensibilidad, capaz de amar y dese luego amarme más que cualquier Alberto que puedas imaginar.

Marta: Ahora me dirás que más que tu madre.

Elena: ¿pero qué tiene que ver eso ahora?

Marta: Simplemente que eres capaz de correr a los brazos de una tortillera antes que a los de tu madre.

Elena: Ahora si que te has pasado, mamá. Acabas de decir lo único que no pensaba que fueras capaz de decir. Ya te he oído bastante por hoy. Te hubiera dicho que me iba a ir a vivir con Ana de otra manera, pero ahora es lo que estoy deseando que sepas. Me voy a vivir con Ana pero, además, ahora mismo!!

Marta:¡¡ Hija , espera!!!

Elena: Menos mal que nunca has sido mi confidente. Me hubieras obligado a largarme mucho antes.

Marta: Pero…es que…¿ no ves que…?

Elena: No hay nada que ver .

(Se va dando un portazo. Marta se deja caer en el sofá. Se abre la puerta de golpe. Marta se pone en pie. Entra Elena)

Elena: ¡¡El puto móvil!!

(Recoge el móvil y se vuelve a ir)

(Luis sale de la habitación con la boca abierta. Lo ha oído todo)

Marta: Que, te has enterado de todo, ¿no?

Luis: No me lo puedo creer.

Marta: Pues, ahí lo tienes. Tu hijita…

Luis: O sea que…es …

Marta: ¡¡ Lesbiana!!

Luis: Tanta amiga, tanta jefa tanto cuento…y esa Ana …es …su…

Marta: ¡Amante!

Luis: ¡Qué bonito! O sea que la tal Ana también es…

Marta: ¡Lesbiana!. Se supone que lo has escuchado todo, ¿no?

Luis: Es que no me lo pudo creer. O sea que …¿no le gustan los tíos?

Marta: Mira, guapo, no sé si me tomas el pelo o si hablamos en serio. Entérate bien, Elena acaba de declarar que es lesbiana y, además, que su pareja…

Luis: …¡su amante!

Marta:…su…lo que sea…es esa Ana que ha cenado hoy aquí. ¡En nuestra casa!

Luis: Pues…está muy buena.

Marta: ¡Y tu eres idiota!

Luis: Oye guapa, que estés de mala leche no te da opción a insultar. A lo mejor la idiota eres tú. Que en esto tienes mucho que ver. Tanto colegio liberal, moderno sin represiones sin orden…tanta universidad pública y tanta educación abierta…tanta libertad para todo y… ya ves. Una hija y tortillera.

Marta: Podrías hablar con un poco más de respeto. Estamos hablando de Elena. De tu hija. De nuestra hija. No te olvides. No tienes derecho a ser grosero hablando de ella. Además estaría bueno que buscaras culpabilidades ahora.

Luis: Pues de algún sitio le vendrá esa desviación.

Marta:¿Desviación? Me parece que sigues sin entender nada. A lo mejor Elena está tan harta de los tíos o desengañada o frustrada gracias a los hombres que ha conocido en su vida un poco más de cerca. Y tú puede que seas el primero en el que puso atención. Tú verás.

Luis:¡ Nooo! La señora no busca culpables, nooo . Ahora será culpa mía que a tu hija no le gusten los hombres…Estamos apañados

Marta: Pues mira tú desde luego, eres uno. Y ahora me acuerdo de aquel… Alberto. ¿ recuerdas lo enamorada que estaba Elena? Nunca le ha olvidado…

Luis: Alberto…otro culpable…

Marta: Mira, no sólo él le hizo el mayor daño que se puede soportar en una relación tan temprana, sino que tú…estuviste siempre haciendo piña con él…y disculpando su doble vida. Que si pobre chaval…que si no se atrevía a confesar la verdad…que si era un buen tipo…

Luis: Hombre …mal tipo no…

Marta: ¡ Luis, por favor!. Elena te necesitaba a su lado, necesitaba que hiciéramos un equipo con ella y tú…te desentendiste completamente de lo que para ella supuso un auténtico desengaño. Los dos hombres más importantes de su vida estabais en el mismo lado y frente a ella. El lado de los farsantes. Tú crees que eso no influye en la personalidad de una joven sensible, como lo es ella.

Luis: En todo caso no creo que solucionemos nada buscando culpables…

Mata: Tú has empezado.

Luis: Está bien…¡¡Yo he empezado y yo lo termino!! Vamos a ver cómo solucionamos este asunto. No estoy dispuesto a ir por ahí señalado como “ el padre de la tor…tor…” (Haciendo comillas con los dedos)

Marta: ¡Por favor , Luis!

Luis: tor…lesbiana..¡ o lo que sea! . Y los primos…y los abuelos… Si no la paramos está niña presentará a su…

Marta: …novia…

Luis: … ¡novia!…. a toda la familia.

Marta: Pues no sé si lo has entendido pero…eso es lo que pretende. Hace días que me dijo que al aniversario de boda de tus padres vendría acompañada… Ahora sé con quién. Y eso es el mes que viene.

Luis: Y luego viene mi cumpleaños…la barbacoa. Todos los amigos con sus hijos y ya veo a la niña apareciendo con…con…¡oh Dios! ¡y todo el mundo dándose codazos…!

Marta: A ver qué hacemos

Luis: De entrada hablar con ella en serio.

Marta: Y llevarla al psicólogo.

Luis: Si si. Y al médico. Debe haber algo que se pueda tomar…no se…hormonas o algo así.

Marta:Estoy perdida…No se ni por donde empezar…

Luis: Y…el padre Antonio. Podemos hablar con él.

Marta: No digas chorradas. Que sabrá el jesuita ese…

Luis: Mis padres le confían todos los asuntos delicados.

Marta: Los asuntos delicados de tus padres, ¿qué son?. ¿El divorcio de tu hermana? ¿La alcoholemia del primo Manuel? Vaya asuntos delicados

Luis: Mujer,y…cuando Carlos no quería bautizar a ningún hijo. ¿Qué me dices? Consiguió bautizar a todos ..Los tres de golpe y mayorcitos…

Marta: ¡Vaya asuntos delicados! Tu, tu familia y el padre Antonio…¡Por favor! ¡Hay que hablar con un psicólogo, ya! Tenemos que saber cómo enfocar este asunto.

Luis: Psicólogo…que tontería , Marta, por Dios. Lo que hay que hacer es hablar con la niña y hacerle ver que no se puede ser así. Caprichosa , insolente…Ahora me gusta un chico y después me gusta una chica…Así no se puede ir por la vida…

Marta:Elena siempre ha sido muy insegura. Nunca cierra ninguna puerta y todo en ella son temores y dudas. Eso es lo que tenemos que hablar con un psicólogo. Que nos ayude a cómo dirigirla.

Luis: ¿Dirigirla…? Una buena torta a tiempo y no hubiéramos llegado a esto

Marta: Si , eso es muy inteligente por tu parte. Una torta. Con ese trato es como has conseguido alejarla de nosotros y sobre todo de ti y del machito que representas. Sigo convencida que tienes mucho que ver en su confusión sexual.

Luis: Ya veo que tu obsesión es buscar un culpable. Mira, yo me voy a dormir que se ha hecho muy tarde y mañana tengo dos visitas importantes seguidas. A ver con que mente despejada me presento después de esta maravillosa velada.

(Luis se va a su habitación y Marta le levanta la mano displicente para indicar que se vaya y la deje en paz. Se tumba en el sofá donde se quedará dormida.)

FIN DEL PRIMER ACTO

(Marta ha dormido en el sofá. Entra la luz de la mañana en la sala. Se levanta sobresaltada y toma el teléfono móvil)

Marta: ¡Ya no hay cobertura! En esta casa nunca se sabe donde se puede hablar…¡Ahora!Hija escucha…¡Oh, no! El contestador. ¡Luis, son las ocho!

Luis: Llevo un rato aquí.

Marta: Ay! Que susto.

Luis: Ya ves, vestido y desayunado. Te he dejado dormir. Parece que te gusta tanto el sofá…

Marta: No te había visto…mira guapo, cuando te pones tan estúpido me resulta imposible acostarme a tu lado.

Luis: Peor para ti…Yo he dormido de maravilla

Marta: No se cómo puedes “dormir de maravilla” después de lo de anoche

Luis: Mira, Marta, lo que tienes que hacer es llamar a tu hija ahora mismo y, de entrada, decirle que tenga la bondad de afrontar los asuntos de su vida con más madurez y sin berrinches. Que venga a cenar hoy y nos sentaremos a hablar como gente civilizada.

Marta: No se , no se …tal como se fue ayer…

Luis: Lo más urgente es dar largas a lo de su …pareja sentimental y , al menos , que no aparezca con ella en los próximos días, que la conozco y…tengo terror a sus excentricidades.

Marta: De nuevo tu entorno – los codazos, ¿no? -antes que tu hija. Eres patético, Luis.

Luis: Bueno, para empezar el día ya tengo bastante. Vuelve a llamar. He de saber si viene a cenar o no. Tendré que anular el bridge, si viene.

Marta:¡¡ …el bridge…!!

(Marta marca los números del móvil de Elena de nuevo).

Mata: Nada …el contestador …

Luis: Pues llámale al periódico. Ya debe estar allí.

Marta: Mira que no llevar nunca el teléfono abierto…A ver…el periódico… Si, aquí.

Elena Casas,¿ por favor?. ¿No ha llegado? ¿No, no…aquí no está? Bien gracias . La llamaré más tarde. No, no, no se preocupe, yo la llamaré más tarde.

Luis: ¿Qué ocurre?

Marta: Que también ellos la han llamado y no responde al móvil. Me preguntaban que si estaba aquí…se ve que tenía una reunión en el despacho, a las ocho, y no ha llegado aún.

Luis: Esto no me gusta nada…es muy cumplidora en general …

Marta: Y si vuelvo a llamar y pregunto por…

Luis: Si, si. Pregunta por su jefa…Ana. Al menos sabemos que iba a su casa…se habrá quedado allí.

(Marta de nuevo toma el móvil)

Marta: Buenos días. Ana Garriga, por favor. Si espero.

Luis: Si, espero (imitándola impertinentemente)

Marta: Ana, buenos días. Soy Marta, la madre de Elena. El caso es que estoy tratando de hablar con ella para…nada …una pequeña urgencia…y debe tener el móvil sin batería…el caso es que…ayer…hablamos un poco…

Si, ya sé que no ha ido aún a la oficina…pero…¿no fue a tu casa ayer noche?

¡Ah! Pues…se fue de casa diciendo…nos que… dijo…,bueno…que iba a tu casa.

Si, si. Te diré algo si la localizamos. Me quedo un poco preocupada. Si, si, te llamaré

Luis: ¿Qué dice?

Marta: Que no fue a su casa anoche, y que no ha ido esta mañana a la oficina. Desde luego se ha quedado muy sorprendida…

Luis: Y ahora …¿qué hacemos?

Marta: Esto es lo peor que nos podía pasar….ha pasado toda la noche …y nosotros durmiendo…¿y ella…? Pero a dónde habrá ido, Dios mío,

Luis: ¡Vamos a ver en que se lío se mete ahora!

Marta: Sólo nos faltaba esto.

Luis: A ver. No perdamos la calma. Voy a llamar a mi despacho. Que me sustituya alguien

(Luis llama por teléfono a su despacho, simulando un constipado)

Luis: Natalia, tengo ”bucha” fiebre y un “gribazo” “imbordande”. Anula toda mi agenda de esta “bañana”.

Si, si… ya te diré algo “bor” la noche. No me llames si no es de mucha urgencia. Gracias.

Marta: Yo también tendría que llamar. Luego lo haré.

Luis : Bueno. Primer paso dado. Ahora vamos a ver como localizamos a la niña. De entrada ya ha conseguido desmontarnos la mañana.

Marta: Pero como puedes hablar así, Luis. Son las nueve, nadie sabe nada de Elena, ha pasado la noche fuera de casa, no sabemos dónde ni cómo y…sólo te preocupa que nos ha “desmontado la mañana”.

Luis: Habrá ido a casa de alguna amiga, mujer.

Marta: A la hora que se fue no se puede presentar en casa de ninguna amiga, No te das cuenta. ¡Eran las dos de la madrugada pasadas!

Luis: Pues en la calle no habrá dormido…

Mata: Y …si hace algún disparate…¡No lo quiero ni pensar! Se fue muy alterada, muy nerviosa. No estuve bien con ella. Me quería hacer una confidencia que para ella era importante y no la escuche como ella esperaba, ¿No lo ves?

Luis: Va va , no dramatices

Marta: Pero…no te das cuenta de nada. Invitó a Ana a cenar para podernos decir después lo que representaba para ella y no la supimos escuchar. Para ella era fundamental. Le hemos fallado totalmente.

Luis: Quizá ella tampoco fue muy oportuna…

Marta: ¿Porqué no? No te excuses. Nunca has hecho el más mínimo esfuerzo por entenderla. Ella es así, teatral. Prepara sus escenarios y los lleva a cabo. Por eso tengo mucho miedo, Luis. ¿Dónde estará?

Luis: Si,esto puede formar parte de sus teatralidades , es verdad.

Marta: Si pero, estamos hablando de muchas horas sola. Tengo mucho miedo. Le puede salir mal una llamada de atención así. ¡Dios mío, mi niña…! Hay que llamar a la policía ahora mismo. Las primeras horas de una desaparición son fundamentales. ¡¿Qué se le habrá ocurrido hacer?!

Luis: No podemos llamar mucho la atención. No tengo ganas de hacer el ridículo.

Marta: Pero no te das cuenta de que sólo piensas en ti y en tú posible ridículo. Entérate de una vez, nuestra hija: ¡ha desparecido!!

(Llaman por teléfono y Marta lo coge inmediatamente)

Marta: ¿Dígame?. Hola Ana. No, no sabemos nada. Estamos muy preocupados. No tenemos ni idea…La verdad es que ayer…estuvimos hablando de…en fin…de vuestra relación. Bueno…la verdad que se sinceró conmigo y yo…

(Marta se pone a llorar y no puede seguir hablando. Luis le coge el teléfono)

Luis: Hola Ana. Soy Luis…Si claro, evidente. Mira, lo que te dice Marta es así. Ayer no fue muy exitosa la conversación con Elena cuando te fuiste. La verdad es que Marta no fue ,muy comprensiva y casi la echó de casa..,

Marta: ¡Que cara dura tienes!

Luis: Nosotros…Marta…bueno ….yo…en fin, somos un poco clásicos en nuestra manera de ver las cosas…y…creo que no tuvimos una exitosa conversación ayer noche…Nos habló de vosotras…en fin…

(Marta le arrebata el teléfono a Luis)

Marta: Ana, soy yo otra vez. Creo que Luis no se explica bien. Escúchame, por lo que más quieras, si sabes dónde puede estar Elena o se te ocurre algo, dínoslo. Es horrible pensar que puede haber hecho una tontería para llamar la atención y… a saber dónde anda ahora.

No ,no, no llores tú porque no nos vamos a aclarar ninguno… De acuerdo. Llámanos en cuanto te calmes. ¡Ah! ¿Te importa darme tu número de móvil? Si , si. apunto. 689 45 34 32 . Gracias Ana. Cálmate, mujer. A ver si se te ocurre algo y nos llamas. Adiós, hija, adiós.

Luis: Está preocupada…parece que le ha impresionado mucho…

Marta: Pues ya somos tres. Estamos perdiendo el tiempo… Hay que llamar a la pol…

Luis:¡ No Marta! No vamos a llamar a la policía para decir que nuestra hija, mayor de edad, a sus veintiún años no ha dormido en casa. Nos preguntarán cómo nos llevamos, si tenemos problemas de convivencia y…ala!! A explicar el tomate. Y como te descuides tenemos a la tele aquí para las noticias del medio día. ¡Qué mierda y qué todo!

Marta: Pero Luis, lo más importante es que puede estar tirada en cualquier esquina. La pueden haber atracado. La pueden haber violado…hace frío y tú preocupado por …el tomate y la tele. A mí me trae sin cuidado todo lo hablado ayer. Me trae sin cuidado su Ana, su amistad y lo que sienta. Nada es más importante que ella misma y que esté bien. ¿No te das cuenta?

Luis: Desde luego se está pasando la mañana y…

Marta: …Y no sabemos nada, y su teléfono no contesta y…yo ya no puedo más. Si le ha pasado algo y lo hemos de lamentar no me lo perdonaré nunca. Al fin y al cabo ¿de qué estamos hablando? ¿De qué se trataba el gran problema de Elena? De amor. Ella hablaba de amor. Y yo de …incomprensión y tú…tu de…tomate, codazos, apariencias y ridículos esquemas

Luis: Yo…

Marta: Tú preferirías cualquier cosa antes de reconocer que Elena no es ¨normal¨ en el amor…pero…¿tú te crees que tú lo eres? No te habrías preocupado por mi desaparición de la misma manera que esa chica…Ana. No sabes cómo estaba en el teléfono.

Luis: Pues…

Marta. Viste como la miraba ayer. Observaste como le daba la razón en sus opiniones. La valoraba y la hacía importante. La ensalzaba. ¿Lo has hecho tú alguna vez conmigo, hombrecito ¨normal¨.?

Luis: Hombre…alguna vez…

Marta: Calla, calla. Elena nos presentó a Ana para que observáramos lo que era una entrega y un buen rollo entre ellas. Coincidencias, buen humor y en definitiva amor. Nos lo quiso enseñar y no lo quisimos ver.

Luis: Yo noté algo…

Marta: Mira Luis, ayer noche llegué a envidiar esa relación. Yo también noté algo, pero, qué equivocada, lo rechacé en mi interior, pensando más en ti y en tus posturas inflexibles que en mi, pero también quiero que sepas que…sí sí , en algún momento las envidié.

Luis: No si, al final…

Marta: Al final ¿qué?. Te molesta oírme hablar así pero entérate bien, ahora sólo desearía poder decírselo a Elena y echar la película de anoche hacia atrás. Abrazarla y darle mi comprensión. Me encantaría ver tu cara… En realidad…me encanta verte ahora la cara de estúpido que pones.

Luis: Marta te estás pasando.

Marta: No me estoy pasando para nada,. Me pasé con ella ayer y no sabes cómo me arrepiento. Si se lo pudiera decir…Dios mío…donde estará ahora.

(Marta llora en el sofá. Luis la va a abrazar)

Luis: Vamos mujer…

Marta: Déjame por favor. No puedo respirar… No me toques

Luis: No hagas escenas mujer. Anoche rechazaste su…confidencia, bastante a lo bruto, de la misma manera que yo.

Marta: No, no. En realidad no rechacé su confidencia, rechacé no haberla tenido antes, cuando ella descubrió sus sentimientos y poderle ofrecer entonces comprensión. No haber estado con ella en sus dudas y decisiones… Pero…ahora sólo me interesa ella misma. Sólo quiero que esté bien y poderle decir que nada vale más que que ella esté. Sea como sea pero …¡¡¡que esté!!!

Luis: Está bien. ¿Sabes qué? Voy a su habitación a ver si encuentro alguna pista. ¿Qué sé yo? Algo que nos pueda dar una señal de a quién podemos llamar, para empezar.

(Marta vuelve a coger el móvil y marca un teléfono mientras Luis se va de la sala)

Marta: Hola Ana soy yo, Marta. ¿Has pensado algo? ¿Se te ocurre alguna…?

(Se escucha a Luis fuera de la escena, de lejos)

Luis: ¡Pe.. pe… pero,.¡¡ Marta!! ¡Elena está aquí!

FIN

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