QUERIDO AMIGO…

QUERIDO AMIGO…

Rafa Martin

20/05/2017

Querido amigo Marcel;

Hoy es martes. Exactamente 23 de Febrero de 1963. Un martes más para cualquier persona. No se diferencia de cualquier día normal. El cielo está gris. Acaba de llover otra vez.

Pero para mi no es un día más…

Han pasado cosas, eso si. Pero cosas de esas que no afectan al plato vital de una persona. Eso lo decía mi padre. Todos tenemos un plato vital. En ese plato hay dibujadas porciones de las cosas que cambian nuestras vidas y a veces nuestras mentes. Son las cosas más cercanas. Una podría ser la familia. Otra la pareja. Otra el trabajo. Otra los mejores amigos. Otra la salud. Y poco más. Cuando hay grandes cambios en alguna porción del plato lo quiebran un poco. Y si es muy importante pueden partirlo para siempre. Perder un amigo. Un familiar. Una traición. Perder el trabajo…Alguna enfermedad grave.. Cosas así hacen muescas o parten el plato vital.

La gente muchas veces se preocupa por cosas que ni siquiera verá jamás en vida. Estar pendientes, como tus amigos científicos, de los planetas que podrían tener vida más allá del sistema solar, de nebulosas que están a millones de años luz, de estrellas gigantescas que dejarían a nuestro sol del tamaño de una canica y de cosas así. Nada de eso veremos realmente en vida. Todo son teorías y y datos lejanos.

Hay gente, la mayoría, que no verá ni la tierra desde la estratosfera. Otros no saldrán en toda su vida de su país natal, y otros más apenas cruzarán su barrio o como mucho dos pueblos más allá. Y es ahí donde debemos preocuparnos. De lo que nos roza la piel. De lo cercano. Miles de planetas enormes y galaxias de distancias siderales no son capaces de atravesar un corazón, pero una sola persona que está a tu lado si.

Eso es lo que importa…

El plato se quiebra Marcel. Se quiebra con un golpe en una de las porciones. Si hay dos porciones afectadas la cosa es grave y quizás no tenga solución.

Nunca se llega a conocer a las personas. Nunca. Ahora lo sé.

¿Cuando nos conocimos? Ah… Ya… En el café Tournon…Siempre lleno de artistas y bohemios.. Nos presentó tu amiga Sylvie. Cuanta gente conocías… Eso es algo que siempre he envidiado. La gente con amigos. En el momento en que nos conocimos conectamos inmediatamente. Las mismas aficiones, la misma pasión por el jazz, la misma emoción por ciertos oscuros libros. Yo, que habré tenido dos o tres amigos en mi vida volvía a tener uno grande. Un gran amigo con el que soltar mis penas y alegrías. Un amigo que también me contaba sus cosas entre cigarros infinitos y copas en antros que sólo tu conocías.

Ahora mismo estoy escribiendo en el Parc Montsouris. ¿Recuerdas?.. Está cerca de la rue Saint – Yves. Si. Claro que lo recuerdas. Aquí hemos dado grandes paseos con mi amada Aline. Aline, Aline…

Una caída. Un tropezón tonto y conocimos los dos a Aline. Lo siento. No la había visto. Disculpe.. ¿Es de por aquí?… Vivo en.. Y todo lo demás es historia…

Tu, Marcel, viste como el amor empezaba a llegar lentamente a tu mejor amigo. Cómo brotaba la ilusión por vivir en mis ojos. Nos veías en los primeros días como surgían los besos a escondidas. Las caricias ocultas. Sonreías y te alegrabas de verme por fin feliz. Después de años de soledad tenía un gran amigo y el amor de mi vida. Yo reconozco que ya no era yo. Una droga me tenía en una nube dichosa. Me llevaba de tu amistad a mi delicadada Aline. Apenas tenía tiempo para escribir sobre tantas pasiones. Los días eran mágicos y temía perder todo en un segundo. Tanta felicidad no era normal.

A veces salíamos juntos. Aline disfrutaba de tus chascarrillos y de aquellos chistes de humor absurdo. Nos reíamos mucho y casi nos molestaban tus amigos pues algunos eran gente muy basta que en cuanto bebían acababan peleándose con entre ellos. No los necesitábamos para nada. Los tres nos comíamos las noches y aún así queríamos un plato extra de mañanas en cafés llenos de trabajadores somnolientos que nos miraban cómo gritábamos tonterías a las siete de la mañana..

Aline lo era todo para mi. No es que estuviera enamorado simplemente. Es que era mi vida. Respiraba por ella. Me desvivia por ella. Adoraba su corto pelo castaño y sus ojos verdes tan vivos cuando ella relataba el último libro que la tenía enganchada. Sus pequeñas manos al moverse daban color al viciado aire de los cafés de París. Y su voz… Ah Marcel… Que voz… ¿Sabes que quizás fue eso lo que me enamoró?… La verdad es que no lo sé.. Ya da igual…

Aline…

Vuelve a llover.. Se está mojando esta carta.. Pero ya estaba mojada de mis lágrimas… ¿Sabes que estoy llorando?.. ¿Y porqué lloras Olivier?.. me preguntarías..

Hoy era el día. Hoy, día gris y lluvioso era el día. Hacía un año exacto con Aline. Un año en el paraíso. Ahora mismo las flores están en el suelo rodeadas de barro y mojandose de la lluvia. Se van hundiendo lentamente…

Un año. Hoy quería hacer algo especial con Aline. Sabes lo que significaba para mi este ángel. Nadie como tú sabía lo que ardía dentro de mi. Tus amigas eran infinitas y yo perdía la cuenta de tus conquistas. Yo no era así… Eramos muy diferentes y aún así los mejores amigos.

¿Te he dicho ya que hoy era el día? Lo siento por ser repetitivo…. No estoy bien…. Si… Iba por la rue Violet esta mañana.. cerca de Champ de Mars, feliz aunque triste por el día lluvioso. Todo estaba en orden en las calles. Los coches, la gente con paraguas buscando cafeterías para resguardarse y nadando en cafés y bollos.. Los edificios que veían y sabían todo….. Todo…

Entonces la vi. Vi a Aline.. En una esquina de un pequeño café diminuto allí estaba. Su pelo inconfundible me gritó su nombre. Era ella. Mi corazón se hincho de emoción. No esperaba verla fuera de casa. Yo con mis rosas mojadas en la mano detrás de un árbol.. ¿Y porqué no avancé hacia el café? Ah Marcel…

Creía tener piernas pero en cuanto mis ojos se llenaron de realidad, se hicieron barro. Recordaba tener corazón pero ya no eran más que trozos cayendo como cuchillas oxidadas a mis pies. La lluvia se mezclaba con el dolor que me bajaba por la cara. Ya no era persona. Lo fui. Pero ya no lo era..

Aline besaba a otro hombre.

Aline me engañaba con otro. Cada beso que veía eran cuchillos asestados en mis tripas por un carnicero enorme. Me ahogaba. Me estaban robando el aire. La vida. Un hombre se alimentaba de Aline. Mi Aline..

… Ah Marcel…En verdad nunca se llega a conocer a las personas. Nunca. ¿Besa bien Aline? Dime algo Marcel… ¿BESA BIEN ALINE?..

Un plato vital. Eso tenemos Marcel. El mio se ha quebrado en dos porciones. La amistad total y la pareja, mi amor…

Marcel…. Me has matado…. Aline.. Maldita Aline…

Dos porciones son muchas. El plato vital está roto por la mitad.. Voy a echar esta carta al buzón y te llegará en unos días.. Para entonces ya habrán sacado mi cuerpo de Sena…

…Ya sabes que no sé nadar.. Querido amigo Marcel….

Hasta siempre Aline..

#relato #amor #desamor #paris

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS