Hecate hablando a una madre

Debes empezar a vivir tu vida
sin pensar en que ella es sólo el rol de madre…

Tu espíritu es más que un rol, es la vida misma.
Sólo tú puedes vivir tu vida.

Tus hijos no pueden ser el centro y todo de tu vida.
Ellos ya partieron a hacer sus propias vidas.

Lo que ellos hagan y logren
será por sus propios medios.

Ahora eres tú quien debe redirigir tus pasos.
Esto requiere de profunda meditación.

Hay que meditar sobre lo que es necesario hacer
para dar significado a tu vida.

Aún tienes una ardua labor hasta el día en que mueras.
Debes empezar a vivir tu vida.

Tu salud no está bien debido a que tus emociones
no están equilibradas.

No debes permitir que las emociones rijan
el estado de tu salud.

Para esto, debes practicar el desapego.
Eso te pondrá en mejor situación de vida y de salud.

Adonde vayas, ahora que dejes este cuerpo,
no necesitaras nada a lo cual tienes apego en esta vida.

Nada ni nadie te acompañaran en ese paso a la otra realidad.
Piensa que, bien o mal, tú ya cumpliste tu rol de madre.

Tus hijos son adultos y son padres.
No debes sentirte obligada a nada en esta etapa de tu vida.

Solo tú y tu esposo cuentan ahora. La etapa en que están
es de mucha vulnerabilidad y de grandes necesidades.

Dedica tus esfuerzos y tus acciones a proveer,
para tu marido y para ti, lo que ustedes necesitan

Lo hayas hecho bien o mal, ya dejaste el rol de madre.

No te aferres a tus hijos.