El angel caido

Es curioso como en la ciudad Sin Nombre las mejores personas, las personas que dan su vida por el bienestar de los demás son olvidadas. La vieja y arrugada Ángela ha sido borrada de las mentes y los corazones.

Guardada en aquel baúl de los recuerdos olvidados, en la mas profunda oscuridad, allí donde moran todos los pensamientos lúgubre que no queremos recordar, pero mantenemos, sin tirarlos, porque en su día significaron algo. Los guardamos como un recordatorio olvidado que nos previene del dolor.

Ese preciado, frió y angustioso dolor, lo único real. El dolor es lo que nos hace sentir vivos, humanos, apreciados; pues después de todo, lo que muere son nuestros sentimientos y gracias a ellos somos humanos, gracias a ellos estamos vivos. En aquel cerrado y angustioso baúl donde moran todos los recuerdos funestos nace una luz. Entre todos los enfermos y angustiosos recuerdos nace un ángel caído, mas bello y perfecto que nunca.

Una persona dijo: “Nada se olvida mas despacio que una ofensa y nada mas rápido que un favor”. Con las personas ocurre lo mismo. Por eso la vieja y arrugada Ángela ha sido olvidada. Sus labios jamas escupieron una ofensa, sus ojos siempre brillaban, plenos de vida, infundiendo honestidad y amor. Tal vez si hubiese sido una hija de puta como otros, unos cuantos la recordarían. Pero no se trata de cuantos la recordarán, sino de quienes.

La vieja y arrugada Ángela, siempre te saludaba con una sonrisa, mirándote a través de los cristales de sus gafas, deseosa de abrazarte y transmitirte su bondad, su amor, su honestidad y su perfección. Dicen que la vejez siempre viaja de la mano de la sabiduría. Pero pocas son las personas que después de tantos años conservan su luz. La gran mayoría de personas mayores, creen ser sabias y por ello siempre están juzgando con la mirada, ellos; ciegos de corazón solo son otros estúpidos con una excusa para serlo. Pero ella no, ella no se ha corrompido. Ella no es como los demás.

El baúl se ha abierto dejando salir a todos mis mas oscuros monstruos. Liberados por aquella luz, se desata una tormenta en mi interior, una tormenta donde todos ellos me corroen poco a poco, pero por fin estoy a salvo. Porque esta vez no dejaré que te marches; porque siempre vivirás conmigo, dentro de mi, junto a todos los oscuros recuerdos, pero no importa, porque tu estarás conmigo, haya donde vaya, siempre a mi lado, ayudandome a infundir tu bondad, tu amor y tu honestidad a las personas.

Es curioso como en la ciudad Sin Nombre las mejores personas, las personas que dan su vida por el bienestar de los demás son olvidadas. La vieja y arrugada Ángela ha sido borrada de las mentes y los corazones.

“Maybe i didn’t treat you
quite as good as i should have
maybe i didn’t love you
quite as often as i could have
little things i should have said and done
i just never took the time

You were always on my mind
you were always on my mind

Tell me, tell me that your sweet love hasn’t died”

Yo no te olvido, yaya. Te quiero más que nunca.

Olmos. V