Mujer hermosa, ¿dónde haz estado?

no he visto tu bella silueta pasar.

Mi bella musa, mi inspiración y

la mujer dueña de los escritos

de mi negro corazón.

Te has ido lejos de mí, y mi

putrefacto corazón no deja de

pensar en ti, te extraña tanto

como la tinta al papel que moría

en el papel dejando palabras inspiradas

en la belleza de tu alma.

Pero aquí sigo, recordándote y

escribiéndote estos pequeños renglones

formados en versos, pidiéndole al tiempo

que vuelvas.

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