Concluye la extensa noche esperada;

expectante mi cuerpo te aguarda.

Toma el tiempo necesario, sin prisas

mientras bailo en el sitio con calma.

Las melodías nunca han sido lo mío,

el compás, mucho menos tu danza;

y hoy te tengo de pie al lado mío,

ya no hay pista y todo pierde importancia.

Desconocidos acordes susurran 

lo que será nuestra última salsa.

Pierde el miedo y disfruta la brisa.

Impaciente, las luces se apagan.

Pero cariño, ¿Tú y yo a dónde iremos?

ahora que está oscura la sala.

Esperé. ¿Y tanto tiempo perdido?

La de ahora es nuestra balada.

Y es en vano intentarlo de nuevo

pues ahora la noche descansa.

Nuestro último baile perdido;

mi intención, tu calor, mi confianza.

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