FORNICACIÓN

En una habitación donde se percibe un aroma extraño, sobre un lecho estrecho que se mueve y cruje, con la televisión encendida pero sin verla e iluminados por una débil luz que penetra por una ventana cubierta con una cortina oscura, una mujer y yo apagamos el incendio del sexo con saliva, semen y fluido vaginal… Cuando hayamos saciado nuestras respectivas lujurias; ella y yo volveremos a nuestras tristes vidas y nos hundiremos de nuevo en el fango del aburrimiento…

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