El Dilema Del Olvido 
Al fin te has ido de mí, tú aquí ya no existes.
Ya no me ato a ti, no soy más un esclavo de tu recuerdo.
No necesito más de tus ojos que me hacían subir al cielo, y de pronto, hundirme en lo profundo del océano.
Ya no siento la necesidad de saciar mi sed de amor en la pasión de tus labios. Fuego, fuego ardiente, fuego tentador.
Ya no extraño tu esbelta figura, a la cual me aferraba en las noches de libido y besaba cuando menguaba el deseo.
Ya no extraño tus palabras, tus te amo, tu tono de voz tenue como el rocío mientras me tomabas de la mano.
Es el fin del camino, uno muy largo en el que por fin puedo dejar atrás todo lo que me queda de ti.
MZH
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